sábado, 31 de diciembre de 2016

NOTAS A LA POLÍTICA MUNDIAL 2017

Cuando el capitalismo retrógrado se colude con el fascismo

Por: Mario Rios Quispe

Mucho antes de que se acuñara “oficialmente” el concepto de globalización, Marx ya había hablado en el Manifiesto Comunista de ello, donde señala que el capitalismo genera una economía global; y sabemos que el mayor desarrollo del capitalismo, el imperialismo, genera una mayor globalización de la economía que en un determinado momento puede tornarse regresivo.
En este último periodo consideramos que el capitalismo ha dado un retroceso al coludirse con el sector más oscuro de la derecha que es fascismo, y  que sabemos insurgió por  primera vez en Italia de Mussolini siendo sistematizado posteriormente por Hitler y que la instaurarse se pudo visualizar sus principales características como es: el espacio vital, negación de derechos fundamentales, organización de las masas en torno a las ideas nacionalistas y como consecuencia resaltar la ideología racial., entre otros.
Se sabe que uno de los grandes logros del capitalismo "razonable" es la construcción de una plataforma de vida donde los límites físicos fronterizos tienden a desvanecerse; a eso se ha denominado globalización. Las bases de esta plataforma de vida, como la libre circulación de recursos, de medios/actores de producción económica/tecnológica/científica/etc han originado convergencia de ideas/motivos//aspiraciones/etc nunca antes visto en la historia.
Al mismo tiempo esta plataforma de vida ha generado descalzos profundos en lo generacional, demográfico, tenencia/retención de plusvalía, y cultural/autóctono, entre otros; generando una sociedad global de acusada desigualdad que está trayendo consigo tensiones sociales y entre ellos a las ideas nacionalistas a ultranza.
Los pros de este sistema de vida (conocido como liberalismo) afectan positivamente a un segmento poblacional. Un segmento, joven, móvil/ágil/flexible, predispuestos a tomar riesgos de toda índole, y sobretodo, con muy pocas ataduras a un pasado que nunca les perteneció; aunque eso también tiene un problema, pues una sociedad como la nuestra, no puede vivir al sobresalto.
El liberalismo en su forma más cruda ha generado nuevos "ricos" que será más reducido, y  que es lo que genera la concentración del capital, cuyo afán de riqueza es la excesiva búsqueda de eficiencia económica vía el "gastar menos" y “producir más” transformando la economía de información en el ya conocido "sharing economy". El avance tecnológico ha ayudado mucho (uber, facebook, airbnb, twitter, etc). Los grandes tenedores de plusvalía mundial han suscrito incondicionalmente el cambio.
Obviamente los que todavía viven en el pasado añoran nostálgicamente lo que no va a regresar. Es decir, el capitalismo inservible y todos los que usufructúan de sus dádivas. Corporaciones ineficientes, demografías ineducadas/lumpen, actores políticos retrógrados, etc.
Como se sabrá, toda transformación social toma tiempo (al menos así lo aprendimos). El problema es que la transformación actual, se desarrolla a la velocidad de la luz (transversa y horizontal) respecto de cualquier patrón histórico. Los pilares ideológicos existentes ya están anquilosados y una nueva forma de pensamiento de seguro, es necesaria.

En ausencia de base ideológica en la actualidad, las preocupaciones de las gentes son secuestradas por elementos fascistas que promueven soluciones que no van a durar porque de implementarse seria como planificar un suicidio anticipado. Brexit, US, Italy, Filipinas, etc. El peligro de todo esto, son si las válvulas de escape del sistema, son suficientemente fuertes para aguantar lo que se nos viene...

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