martes, 22 de julio de 2014

GERENCIA ESTRATEGICA EN SALUD PUBLICA



Mario Rios Quispe: La gerencia siempre se ha manifestado en una actitud de dirigir e innovar - en nuestros caso - las organizaciones de salud; y la “estrategia es hacer y renunciar” (Michael Porter); “sumando” estas dos palabras, planteamos que la Gerencia estratégica no es solo visión, misión y dirección de operaciones, es también la acción misma y muchas veces la acción dicta la estrategia, esto es de singular importancia en la gestión de salud pues si queremos hablar de gerencia estratégica en salud pública hemos de considerar la acción misma de las unidades de trabajo y los programas, que nos pueden decir por donde va la ruta de los acontecimientos, y que es un concepto básico en la organización moderna; pero una gerencia estratégica supone también renunciar, y es que no podemos abarcarlo todo, tenemos que “segmentar”, eso da contundencia y eficacia a nuestras acciones. Sabemos – por ejemplo - que hay muchos problemas epidemiológicos en la salud pública, tales como contaminación, prevalencia de enfermedades, salud mental etc. Un programa de salud no puede abarcarlo todo, ni la gerencia puede tomar responsabilidad; se hace necesario renunciar a algunos aspectos y tomar otros que sean viables y de impacto, uno de ellos puede ser un programa de prevención de la diabetes mellitus tipo II, considerando que esta es una enfermedad trazadora pues trae consigo otras enfermedades. Una gerencia estratégica en salud pública además, debe tener presente que la salud pública como objeto de gestión no es tanto la eficiencia lo que se busca, sino la eficacia pues la eficiencia puede significar la reducción de costos en determinado programa social de salud, lo que puede ser contraproducente con la salud poblacional misma; entonces se hace necesario priorizar la eficacia, Peter Drucker dice al respecto “Ningún grado de eficiencia puede compensar la falta de eficacia”, y la gerencia está alineada con esto pues es principalmente eficacia. Que hay entonces de la gerencia estratégica desde el punto de vista de la persona, pues – reiteramos - que la gerencia es principalmente actitud para llevar a cabo una gestión exitosa bajo un liderazgo transformador y por ende innovador, en tal sentido decimos que una auténtica gerencia, se personaliza y despersonaliza pues primero, recae en una persona, pero a su vez esa persona al representar a la organización vale más por su pensamiento que por su individuo. En salud pública, de lo mejor que haga servirá como base de cultura organizacional de trabajo en un proyecto, programa u otra actividad que tenga permanencia y sostenibilidad, esta interacción afectiva cohesiva entre la gerencia y el personal de salud genera el potencial humano que con su dinamismo, conocimiento y negociación, se consolida. En tal sentido esta cultura organizacional que se “esencializa” en los valores de la organización daría significado y espiritualidad a lo que se hace y formaría parte de los intangibles de la organización que hoy como dicen los expertos viene a ser el 60% del valor de una empresa que se expresa en credibilidad, marca, confianza y respeto, entre otros. Por otro lado, dada la aplicación de las reformas de la salud en la región de Latinoamérica y el Caribe, esto nos lleva a asumir lo que se ha denominado una nueva gerencia en salud, lo que supone la aplicación de las herramientas de la administración moderna en la dinámica de la salud y específicamente de la salud pública con el único propósito de construir objetivos y hacerlos cumplir. Y en su parte mas nuclear - de la reforma – la gerencia, el management de la cosa pública supone la creación del valor público, y que en su parte factual supone el mejoramiento de la salud pública, el fortalecimiento de los sistemas de salud y la expansión de la equidad. Decimos entonces que toda esta práctica de la gerencia moderna muy aplicada a las grandes organizaciones corporativas empresariales de mucho éxito en la rentabilización y excedentes financieros puede ser contradictorio cuando se pretende gerenciar un programa de salud pública toda vez que en esta última, su ¨rentabilización” está en el impacto positivo que se genera a partir de una nueva gerencia; es por ello que tenemos que establecer como concepto el enfoque gerencial es decir tomamos las herramientas de la gerencia evitando su ideologización y sentido de rentabilidad perniciosa. Pero hay algo aspectos más profundos que considerar como la gerencia creativa, que sin herramientas de gestión moderna internalizadas, se hace difícil su posicionamiento, recordemos que la administración moderna no puede sobrevivir sin la capacidad de crear cada día algo nuevo aún si esto se limita al resultado de recombinar elementos en formas diferentes logrando que la gerencia creativa conduzca al aprendizaje organizacional respectivo. De todo esto diremos que una gerencia estratégica aun siendo pensamiento (Capacidad de construir ideas para conocimientos mayores y principalmente la acción), debe buscar un alineamiento estratégico que supone crear los principios institucionales la visión, misión, los valores y las operaciones (top down), pero también supone que los recursos humanos de base deben internalizar los principios o en su defecto a partir de ellos construir los valores de la organización hasta llegar a corporativizar a los demás integrantes de los niveles superiores (botton up); lo que resulta atingente con la propuesta de una nueva gerencia de la salud pública.