viernes, 9 de enero de 2009

EVALUACION EN ACADEMIAS PREUNIVERSITARIAS


Polisemia de Pedagogías: Aspectos Evaluativos en Academias preuniversitarias
Mario Ríos Quispe
Geociencias
mriosquispe@gmail.com
http://www.geociencias.org.pe/ , www.investigando.org/educandos
Telf. 3282914, 3325806, 999637750
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Lima - Perú




Resumen
Las instituciones educativas del Perú en los últimos diez años han centrado sus actividades en los aspectos evaluativos, en algunos casos con relativo éxito en la aplicación de modelos evaluativos, pero en su gran mayoría solo se observa cierta replicación mecánica de los conceptos de la evaluación y que van perdiendo sentido cuando no se instrumentaliza y se opera.
Un caso mas preocupante es el trabajo evaluativo de gran parte de los llamados centros preuniversitarios o mas conocida también como las academias que si bien no están ligados a la formalidad y al llamado “sistema educativo”, lo cierto es que al igual de cualquier organización educativa estas necesitan de mecanismos evaluativos eficientes y eficaces, toda vez que necesitan tener una idea clara de cómo están los estudiantes en cuanto al nivel de conocimientos que sea conducentes para el ingreso a la universidad.
En el presente trabajo, planteamos a manera de ensayo una propuesta de modelo evaluativo que hemos considerado mixto, toda vez que asociamos los contenidos con las capacidades para el caso de postulantes a las universidades principalmente nacionales. Para el desarrollo del presente proyecto se contó con el apoyo de especialistas en las distintas áreas de la evaluación y principalmente con el apoyo de los coordinadores y los profesores involucrados de una conocida academia sin la cual no hubiera sido posible dar pertinencia al proyecto y a los propósitos trazados.

Palabras claves: Pedagogías híbridas, evaluación, pruebas estandarizadas, simulacros de admisión modelos de evaluación,
Introducción
Las instituciones educativas del Perú en los últimos diez años ha centrado sus actividades en los aspectos evaluativos, en algunos casos con relativo éxito en la aplicación de modelos evaluativos, pero en su gran mayoría solo se observa cierta replicación mecánica de los conceptos de la evaluación y que van perdiendo sentido cuándo no se instrumentaliza y se opera, para precisamente mejorar los procesos de enseñanza - aprendizaje hacia una mayor calidad, finalidad de la mayoría de las organizaciones educativas.
Las academias, que si bien no están ligados directamente a llamado “sistema educativo”, funciona de la misma forma que cualquier organización educativa, estas necesitan de mecanismos no solo de gestión y de enseñanza sino una forma de evaluar los resultados de la misma, ya que necesitan tener una idea clara de la fortaleza y debilidades de sus estudiantes en cuanto al nivel de conocimientos que conducen al ingreso a las universidades peruanas. En ese sentido la evaluación nos ayuda a formarnos juicios de valor y estos nos permiten una mejor toma de decisiones; pues bien, el tema central es que ninguna organización educativa formal y no formal puede sustraerse al tema evaluativo si se ha trazado como objetivo mejorarlo en cuanto por ejemplo a logros de aprendizaje.

Del conjunto de academias hay algunas de reconocido prestigio y experiencia que han mostrado preocupación al respecto, pues en los últimos años se trabaja de manera más sistemática con el fin de generar mejoras en la evaluación que realizan sus profesores, y entre ellos la calidad que debe registrar todo instrumento evaluativo, la construcción de ítems, y el diseño y administración de prueba.

La idea es que los aspectos señalados en este artículo constituyan un material de discusión y análisis a efectos de dar mayor pertinencia a lo que se ha trabajado, pero sobre todo para ir internalizando y creando una repercusión del trabajo en todas las organizaciones pre universitarias, para de esa manera alcanzar los objetivos institucionales y de esa manera elevar la calidad de trabajo en lo que respecta a evaluación.

1. Aspectos Previos

1.1 Los criterios a trabajar, dentro del marco de la investigación evaluativa
Los libros de evaluación en sus distintas variedades establecen la estrecha relación entre la práctica evaluativa y la toma de decisiones. Se entiende hoy y en perspectiva, que cualquier decisión que se tome debe pasar por el tamiz de la evaluación; en nuestro caso se entendía que las pruebas que se aplicaban normalmente estaba centrado en prepararlo para el examen de admisión; hoy además, debe servir y apuntar a conocer la dinámica de la enseñanza - aprendizaje que en una primera etapa comprenda a profesores y alumnos. El correlato de esta toma de decisiones es la mejora del objeto, sujeto o intervención educativa[1].

Otro enfoque, centrado a lo cuantitativo se entiende, que evaluar ha de suponer hacer comparaciones con un determinado criterio que en una primera fase tendría que ver con niveles deseables que se desea alcanzar sea en un examen, en un programa, en una institución. Pero aquí, lo cuantitativo no es el fin en si mismo es parte de un proceso, para llegar a la toma de decisiones que permite generar cambios muy profundos en el hecho educativo.

Esto nos lleva a investigar los problemas de evaluación dentro del concepto formativo que conduzca claramente a evaluar no solo la parte diagnóstica y los resultados que esperamos alcanzar, sino los procesos como fin principal. La Evaluación formativa a decir de Martinez Olmos: “… focaliza su atención en el mismo proceso educativo desde su inicio para poder incidir en su mejora”. Esta caracterización garantiza que no veamos a la evaluación como una cuestión legitimadora o deslegitimadora. El llevarla a una función formativa implica establecer una visión centrada en procesos de mejora.
Esta aseveración se complementa a su vez con las corrientes de la calidad educativa que establece planes de mejora continua, que significa cambios incrementales que procuren una excelencia educativa en su devenir. Ello indica que una mejora en los procesos evaluativos es una contribución en la calidad educativa de determinada institución

CADENA DE LA CALIDAD EDUCATIVA
PROVEEDOR
PROCESO
USUARIO
i
p/s
Insumos Producto/ Servicio

Otro concepto a trabajar en la evaluación son los juicios evaluativos que básicamente es la criterial y normativa, en ningún caso es antagónica, mas bien diríamos que son complementarias, pues mientras la primera está centrada en uno mismo y en los criterios previamente establecidos, la segunda se centra en el grupo, grado de aprendizaje en relación al grupo. La evaluación criterial por ejemplo facilita la adecuación de un ítem que va a ser aplicado en una prueba, La evaluación normativa ajusta el trabajo con el grupo y establece el nivel de enseñanza a aplicar por grupos seccionando y especificando. Por ejemplo, se puede establecer sistemáticamente que un grupo de estudiantes sea monitores de otros en una situación de trabajo colaborativo, muy planificado y desarrollado en universidades europeas. Para nuestro caso la evaluación criterial debe ser el trabajo en el mismo proceso de enseñanza - aprendizaje en el aula, sobre todo en los niveles semestrales y anuales (caso academias), y la normativa por períodos por ejemplo trimestralmente, después de una acuciosa investigación de la importancia y los objetivos que se deben cumplir.
La evaluación normativa potencia el sentido de ranking que adquieren los exámenes de admisión en el sentido de conocer aun más la naturaleza del dichos exámenes y el manejo que hay que dar a los grupos de estudiantes, que estarían definidos por las pruebas normativas, que puede ser por ejemplo, establecer tiempos de preparación, cambios de didáctica e innovación pedagógica, aunque su mayor limitación sea no ofrecer orientación específica que si lo podría dar el tipo de evaluación criterial.
Referente a la evaluación según los agentes que participan, que como se sabe es la heteroevaluación, la autoevaluación, la evaluación interna y externa, nos quedamos con la autoevaluación en el sentido de proyectar un tipo de trabajo de dinámica metacognitiva[2], toda vez que la metacognición supone la evaluación de su propio aprendizaje, esto nos lleva también a otra modalidad de trabajo pedagógico, el que el estudiante conozca su ritmo resultaría muy importante ya que contribuye a su aprendizaje y al desarrollo de sus capacidades, en nuestro caso, al entrenamiento que tiene que darse para enfrentar un examen de admisión. Al respecto Martines Olmo cita: “… la autoevaluación responde a un concepto de educación ligado a los objetivos de aprender a aprender, a reflexionar y a emanciparse, donde el centro de educación se sitúa mas en el propio individuo o institución que aprende”[3].

1.2 Pasar de la dimensión técnica a la dimensión crítica
No cabe duda que en la presente década vivimos y asistimos a una vorágine de trabajo evaluativo en los distintos niveles de la sociedad, desde la rendición de cuentas de la administración pública hasta las evaluaciones bimestrales de las instituciones educativas pasando por pruebas mas finas como los proyectos de pruebas estandarizadas y los exámenes de admisión a las universidades; esta corriente exige toda una instrumentación, técnicas de trabajo y mejoramiento de los instrumentos evaluativos, sin embargo esta tecnificación de la evaluación – sino se establece sus límites - hace perder el sentido de propósito de la evaluación que es la de tener finalmente una dimensión crítica, Santos Guerra dice: “la utilización de la evaluación como un instrumento de diagnóstico, de aprendizaje y de comprensión encaminada a la mejora, tiene una menor presencia que la evaluación como mecanismo de control, de selección de comparación y de medición”.
La evaluación en el trabajo preuniversitario debe tener las características señaladas líneas arriba, la de ser un instrumento de mejora, pues no podemos seguir el juego del sistema promoviendo evaluaciones que al cuantificar revelen un ranking que se utiliza en la admisión de nuevos estudiantes en la universidad, durante muchos años se ha trabajado siguiendo el esquema de desarrollar simulacros de pruebas de admisión pero en esta metodología de trabajo evaluativo subyace lo discriminativo, lo separatista en la promoción de estudiantes para estudios superiores, cuando no están bien elaborados y contextualizados.
Es nuestro deber potenciar una dimensión colectiva y social de la evaluación educativa a efectos de tener mayor objetividad en la interpretación de la realidad educativa en nuestro ámbito, pero sobre todo para establecer planes de mejora que tenga repercusión en toda la institución, centrado en nuestra visión y misión.

1.3 El debate si la evaluación es medir
Todo instrumento operado y aplicado tiene un trasfondo ideológico, “la escuela cumple por la vía de la evaluación una función ideológica de Estado”[4]. Esto nos indica que la evaluación no solo incorpora instrumentos de medición sino se tiene que desarrollar explicaciones causales sobre la misma. Tampoco en el ánimo de buscar las causas esperamos echar la culpa a los estudiantes, pues eso indicaría que solo estamos viendo un lado.
Las pruebas de admisión y los simulacros que se toman cuando no hay buenas premisas objetivas, solo promoverían una sociedad meritocrática, estratificada desde niveles superiores hasta inferiores, cuya expresión cuantificada son las calificaciones. Es por ello que es importante el marco filosófico conceptual de la evaluación para mas bien generar efectos masivos de rendimiento y cuya medición solo sirva para apuntalar mas la equidad en la educación, o sea que la medición educativa contribuya a un proceso mas sostenido y social.
La naturaleza de la prueba estandarizada – que es un caso específico - tiene como finalidad convertirse en una comprobación del aprendizaje y en un medio de control social. Entre las funciones que se hace necesaria en unas evaluaciones metrizadas, está el hecho de encontrar relaciones entre el éxito académico y el éxito laboral o social. Esto también sirve para clasificar a los estudiantes unos con respecto de otros generando grupos de menores y mayores rendimiento y que permitirían hacer una atención mas objetiva y pertinente.
Otra función a destacar es la facilidad y simplicidad de obtener los resultados pero que sin embargo debemos entender que perdemos información profunda no prevista, con lo que nos exige mejorar las pruebas metrizadas, entre ellas, hacerla con preguntas de tipo socioeconómico para asociarlo con el nivel de rendimiento académico.

El instrumento a aplicar si bien es de carácter cuantitativo, debe de evitar lo siguiente:
· Generar cultura del individualismo
· Cambiar la cooperación por competitividad.
· Exagerar la cultura de la simplificación
· Extremar la cultura de la cuantificación
· Aceptar que la evaluación es de momento final.

En resumen, la evaluación no debe ser una simple medición sino un proceso reflexivo constante y permanente que comprenda los siguientes aspectos:
· Cultura del debate.- plataforma de discusión y diálogo
· Cultura de la incertidumbre.- a partir de esta incertezas se plantean cuestiones críticas pues lo no conocido siempre da lugar a desarrollar el pensamiento crítico.
· Cultura de flexibilidad.- Para dar pertinencia al trabajo evaluativo.
· Cultura de colegialidad.- La práctica socializada promueve la evaluación participativa, vía encuestas aplicadas a los estudiantes sobre el rendimiento de los profesores, y que en perspectiva debe propugnar la evaluación participativa.

1.4 El marco de trabajo pre universitario
Las actividades que se realizan a nivel pre universitario ha sido el punto de confluencia de los que están en la enseñanza básica y también los que están en los niveles de estudios superiores, el primero porque los profesores de educación básica otrora cual formadores hoy y en muchos casos tienden a especializarse en enseñanza para examen de admisión (colegios preuniversitarios), y los segundos que por las oportunidades económicas han hecho posible el desarrollo de centros preuniversitarios.
Las academias en su origen ha nacido fruto de la necesidad de muchos estudiantes de extracción popular que bregan por estar en una universidad nacional, y por los paradigmas de la sociedad que promueve en muchos casos, una universidad profesionalizante, distante de la exigencia de la universidad moderna que exige ser científica y de alta producción académica.
Por otro lado, la práctica docente en la academias de un mero entusiasmo, en el tiempo se ha ido sistematizando y alcanzando nuevas formas de trabajo que en muchos aspectos supera al trabajo docente en las escuelas de enseñanza básica, tanto en lo formativo como en los contenidos; aunque los aspectos educativos-teóricos propiamente dicho han sido poco desarrollados como la repercusión del conocimiento científico hacia la mejora de la calidad de vida.
Sin embargo, hay cosas que de alguna manera han marcado un trabajo distinto y peculiar del sistema formal entre ellos tenemos:
· Bastante entusiasmo, basado en la juventud
· Buena pizarra
· Efectivos en la solución de problemas tipos
· Riguroso en el desarrollo de contenidos

Estos detalles en apariencia le ponen en ventaja de un profesor de escuela básica, con lo que hay que tener mucho cuidado pues las etapas formativas requieren un trabajo muy fino y que muchas veces no solo comprende los contenidos del cursos solamente, sino confluye una serie de estrategias didácticas, sociales y de trabajo en grupo que desarrollen, espíritu de logro, sentido de pertenencia, desarrollo de vivencias valorativas entre otros.
Este es un primer punto a aclarar, la academia no tiene el éxito absoluto de un ingresante a la universidad, hay que ver que los estudiantes destacados vienen muchas veces desde mas atrás y que tienen que ver en la mayoría de los casos con padres cultos aunque no necesariamente de oportunidades económicas; familiares con algún nivel cultural que es ejemplo de estos jóvenes, también comprende mucho la institución educativa, el buen nivel académico que posee, profesores de alta calidad y sensibilidad social. En otras palabras; las academias suelen agregar a ello su cuota de contribución a lo que ya está trabajado en las etapas previas, en cuanto a la formación del educando. La oportunidad que tiene la academia es que se encuentra en la antesala del ingreso, y eso es de mucha ventaja porque de ingresar determinado joven a la universidad, pareciera que fue éxito solo de la academia.
Todo principio en educación tiene que ver con lo social, llamada socialización de la sociedad. En los estudios deben establecerse cual es nuestra cuota de contribución en el ingreso a la universidad, planteando así las cosas tendremos un criterio mas objetivo de los ingresos a la universidad y sobre todo de la forma como podemos encarar los retos futuros. Esto nos lleva a pensar que nuestros instrumentos evaluativos deben ser más finos y de calidad.
Una evaluación diagnóstica y de proceso, nos dice que grupos que están en condiciones de ingresar y sobre esa parte se desarrolla los procesos de enseñanza aprendizaje, la situación perentoria – en la dinámica preuniversitaria - no da lugar a trabajar de forma permanente el aspecto individual de la evaluación, se trata de trabajar en grupo, y esto nos lleva a situaciones de competencias; esto es una ventaja para el profesor pre universitario pues su centro de interés es adiestrar al estudiante para el ingreso, que no es malo desde el punto pedagógico, porque cumple un fin específico y avala el criterio de desarrollar pedagogías con pertinencia (pedagogías híbridas).
El hecho señalado en el párrafo anterior era muy común en la enseñanza preuniversitaria, hoy ha variado mucho. La escuela básica se ha ido precarizando, pero a la vez la juventud estudiantil está más deseosa de ingresar a la universidad, pero como quiera que la inmensa mayoría no esta en condiciones de ingresar a universidades particulares, la universidad nacional sigue siendo la opción más válida para esa inmensa juventud popular. Un primer cambio tiene que ver con los procesos de enseñanza - aprendizaje que por las circunstancias de desarrollar capacidades exige periodos formativos, pero que solo se puede desarrollar en ciclos semestrales y anuales, los ciclos cortos como de repaso son periodos de intensa preparación para el ingreso a la universidad. Es esta la innovación que es necesario que la academia adopte a efectos de estar en los tiempos de autoaprendizaje, desarrollo de capacidades y de aprender a aprender. Los aportes pedagógicos podemos señalar no son exclusivos de los sistemas formales de enseñanza sino registremos el proyecto Educo (república del El Salvador), los programas de enseñanza en Nicaragua en periodos beligerantes,
El otro aspecto peculiar, es o son los sistemas de evaluación, en la medida que si se trabaja en grupo el tipo de evaluación está orientado en mayor medida a evaluaciones tipo admisión, en la medida que como nos hemos referido, interesa saber el grupo de estudiantes que ingresa o son mas probables que ingresen a la universidad, empero como hemos referido, no podemos prescindir de las etapas formativas lo que nos lleva a plantear un tipo de evaluación llamado evaluación criterial donde si interesa la persona, el estudiante y donde su criterio está asociado al logro de aprendizaje previamente establecido, y su grado de avance respecto de el.

2. Problemática evaluativa en el nivel preuniversitario

2.1 El modelo pre universitario.
El modelo pre universitario tiene como objetivo el ingreso a la universidad y todos sus mecanismos apuntan a ello, las materias de estudio ligada a los prospectos de admisión, la plana de profesores con vasta experiencia en problemas tipo admisión y otros artificios propios de desarrollo de una prueba general de opción múltiple, materiales de estudio tales como separatas, boletines, problemas resueltos y seminarios; simulacros de examen de admisión y pruebas de rendimiento. Se entiende que este sistema de trabajo es la interfase entre la educación básica y la educación superior, con la característica que no lo es formalmente lo que le da un poco de vulnerabilidad al trabajo que viene desarrollando.
Universidad
Sistema
Preuniversitario
Educación
Básica Regular


Nos hacemos la siguiente pregunta, ¿Este modelo de trabajo contribuye a la educación en general? Diremos que su radio de acción está muy limitado y se traduce en el ingreso a la universidad. Sin embargo, si atendemos a sus etapas formativas esta situación nueva podría ayudar a las Academias ha mejorar en general su dinámica educativa, entre ellos su sistema de evaluación y específicamente en la elaboración científica de la prueba y todos aquellos instrumentos que involucre conocer aun mas los grupos, que nos permita discriminar y redistribuirlas en función a su rendimiento, atendiendo con mas objetividad y permanencia nuestro trabajo instructivo y educativo.
Personal
Calificado
INSTITUCIONES
NO UNIVERSITARIAS
UNIVERSIDAD
Academias
Educación
Básica Regular












El modelo en la actualidad, debe estar centrado en asegurar su vida universitaria como mínimo al menos en sus primeros ciclos lo que constituye un sentido de trascendencia en el trabajo educativo y sobre todo de innovación, con un amplio criterio en el desarrollo de sus capacidades, que lo ubique en perspectiva en los distintos niveles laborables u ocupacionales.
Al respecto Walter E. Theuerkauf dice refiriéndose al sistema educativo en Alemania: “A cada joven se le ofrece la posibilidad de obtener, en función de sus capacidades una titulación a través de la formación general o bien a través de la formación profesional. Siguiendo el principio de igualdad de oportunidades, la educación es gratuita, por lo que es ésta no se ve afectada por el estatus social o económico de las familias”[5].
Para hacer estudios prospectivos en la cual se quiera evaluar la potencialidad de la preparación preuniversitaria es necesario contrastar el rendimiento en la academia y el rendimiento en los primeros ciclos de la universidad buscando algún tipo de correlación, en un tipo de validez llamada predictiva.
La sobrevivencia del modelo preuniversitario clásico, se debe a que la mayoría de las universidades trabaja con un sistema de contenidos que no involucra necesariamente el desarrollo de capacidades o potencialidades propia de una sociedad globalizada y de amplia exigencia de competencias, un modelo academicista de ingreso a la universidad no genera retos al modelo preuniversitario, lo que indica que en perspectiva se tiene que registrar cambios a efectos de que los criterios de selección sean mas justos y en función al nivel de las capacidades de los estudiantes postulantes. En un plano proyectivo, significa que las Academias debe estar orientado al desarrollo de las capacidades en el trabajo de aula y en general en los procesos de enseñanza - aprendizaje, pero que no signifique instrumentalización excesiva de búsqueda de esas capacidades, ya que eso chocaría con los objetivos de la academia y también chocaría con el problema de los tiempos y la administración de los sistemas de enseñanza y evaluación.

2.2 Cuestiones de reflexión
Podemos decir que en cierta manera, la academia preuniversitaria es un espejo revelador de la enseñanza a nivel de educación estatal, pero que sin embargo en lo que sigue de estos tiempos tendrá que dar una serie de cambios rediseñando sus objetivos y su sistema de trabajo.
Lo planteado en cuanto a la proyección del trabajo en aula y el desarrollo de las capacidades, está en generar valores agregados entendidos como mejoras incrementales para dar sostenibilidad al trabajo preuniversitario, sea en el reforzamiento académico, actualización, complementación de los estudios básicos.
Reconocer que el trabajo de las academias sigue siendo precario en la medida que la exigencia de las universidades solo está asociado en general a exámenes memorísticos con una fuerte incidencia de contenidos que no está permitiendo evaluar las capacidades que son necesarias en un ambiente de trabajo universitario moderno, aunque también es cierto que sin contenidos no hay posibilidad de desarrollar capacidades intelectuales, pero si esos contenidos son estáticos poco puede influir en el devenir académico del estudiante.

2.3 La controversia contenidos versus capacidades en la elaboración de modelos evaluativos pedagógicos
El trabajo educativo por contenidos que tanto éxito dio a la educación peruana hasta antes de los 70 se ha visto cuestionada por las nuevas exigencias de la sociedad y de su economía, en el sentido no de abolir los conocimientos sino en elevar esas herramientas que permiten el desenvolvimiento de los contenidos y que causan directa aplicabilidad en la vida diaria. Al respecto Martiniano Román [6] dice: “los contenidos son fungibles y por tanto lo importante son las herramientas”. Por otro lado el conocimiento se desarrolla en teoría y práctica, no es como manifiestan muchos intelectuales de ser mero conocimiento, el asimilar supone una acción y el aplicar una acción más alta que consolida el conocimiento y la materializa. En otras palabras nadie discute que los contenidos varían de acuerdo a los nuevos hechos que se va sucediendo y que deja una hipótesis para tomar otra que es mas cercana a la realidad objetiva, lo es el caso de Plutón considerado planeta hasta antes del 2006 y en la cual muchos hemos estudiado el sistema solar con ese detalle, pero las nuevas evidencias producto de teoría (cálculos de interacciones entre planetas) y práctica (observación con el telescopio Hubble), es decir conocimiento, ha permitido variar los contenidos y por ende avanzar las capacidades y/o habilidades.
La pregunta es entonces ¿centraríamos en capacidades descontextualizados de los contenidos?, Martiniano en otro aparte afirma: “entendemos los contenidos como medios para desarrollar las capacidades”, no hay pues capacidad sin contenidos, es el substrato, la materia prima sin la cual no podría desarrollarse las capacidades, pero esos contenidos es un fluir permanente que tiene que ser renovado para que las capacidades se plasmen con eficacia. El problema de la educación actual y de la propuesta del Ministerio de educación del Perú radica en que se pretende incluir un currículo por capacidades que puede ser necesario pero ha descuidado y descuida que el profesor se arme de contenidos con lo que las capacidades caería en un mero tecnicismo sin ninguna implicancia que no sea elaboración de complicados instrumentos pedagógicos que ponen en desglose las capacidades habilidades y destrezas forzando al maestro a cumplir entregas de carpetas pedagógicas, proyectos de aprendizaje, sesiones de aprendizaje etc.
Luis Piscoya Hermosa en el documento Calidad de pruebas de admisión, publicado por la IESALC-UNESCO afirma: “se asume la hipótesis tradicional que afirma que existe una frontera clara entre habilidades y capacidades y los conocimientos. Por el contrario interpretamos los resultados de la investigación experimental sobre la materia en el sentido de que tal frontera es totalmente difusa y para efectos prácticos como es la construcción de pruebas educacionales no existe. Sostenemos que definir una capacidad cognitiva con independencia de desempeño de conocimientos claramente definidos carece de realización práctica”.
En esencia el desglose de capacidades en destrezas y habilidades no tendría una utilidad mayor de establecer estrategias de cómo trabajar en la clase para precisamente desarrollar estas capacidades o en todo caso para efectos de procesos de enseñanza - aprendizaje en el nivel pre universitario no sería pertinente.

CAPACIDAD 1
ANALIZAR

CAPACIDAD 2
INFERIR
CAPACIDAD GENERAL
(Hipotético - Deductivo)
CAPACIDAD 3
INTERPRETAR


2.4 La prueba de admisión un referente del trabajo en el nivel preuniversitario
Existen muchas críticas sobre el tipo y modalidad del examen, sin embargo tenemos que ver que todo ello parte de una cuestión de economía de reducción de costos en los procesos de admisión. La masificación de los estudios universitarios y el acceso a ella obligan a que las instituciones universitarias tengan que elaborar instrumentos que reduzcan los costos que implican – en muchos casos - una prueba de opción múltiple. Vale la pena describir que las primeras pruebas de admisión en el Perú eran con jurados, con preguntas de ensayo, en otros casos se hacía con opción múltiple pero su tabulación lo hacían varias personas que muchas veces no coincidían y por tanto aumentaba el sesgo. A raíz de la experiencia norteamericana de selección de reclutas y la asignación en las distintas dependencias, se hacía necesario tomar pruebas compactas pero bien estudiadas y planteadas, eso hizo posible toda una técnica en la elaboración de las llamadas pruebas estandarizadas vale decir que tenga una correspondencia con una metrización. Cuando aparecen las computadoras en la vida académica esta cobra importancia capital en la tabulación y cálculo que es necesario hacer para dar validez y confiabilidad a una prueba.
En ese sentido, de cambiar la modalidad y tipo de examen, los centros pre universitarios deben adaptarse a los nuevos escenarios; empero, para tener una mayor previsibilidad es importante ir trabajando las capacidades a efectos de adelantarnos a lo que acontezca lo que en fin de cuentas nos lleve a establecer que la prueba de admisión será un referente del trabajo preuniversitario, con lo que el modelo a proponer tiene que anticipar los eventos futuros.

3 Acerca del modelo evaluativo a trabajar
Mucho se ha discutido trabajar con enfoques pedagógicos actualizados otros plantean seguir con los métodos tradicionales, pero hay un buen sector que está en la práctica educativa y entiende muchas veces de manera intuitiva que los modelos resultan ser aplicaciones de teorías educativas y que en mucho esto expresa una mixtura sin que por ello pierda su pertinencia y consonancia con el hecho educativo.
En el caso del Nivel Preuniversitario, el referente inmediato para adecuar sus trabajos de enseñanza - aprendizaje así como lo que han avanzado en evaluación tiene que ver con las pruebas de admisión, específicamente los exámenes a la UNI y a la UNMSM que como muchos expertos pedagogos manifiestan es todavía muy tradicionalista y que en muchos casos no está marcando un desarrollo sostenido de competitividad dentro de las universidades latinoamericanas y las nacionales que se expresan en el llamado ranking universitario. Por el otro lado, existe la necesidad de que estas universidades estén en la constante preocupación de desarrollar capacidades a efectos de enfrentar mejor el escenario global, por lo que el Nivel Preuniversitario también debe observar con preocupación como conjugar los aspectos de coyuntura de trabajo en las sedes y por otro lado las amenazas de nuevas formas de trabajo que se expresa en modalidad de examen, cantidad de vacantes, tipos de preguntas etc.
Esta contradicción nos lleva a plantear dos planos de trabajo; en lo específico supone trabajar contenidos por ser esta el modelo que trabaja el sistema universitario pero que sin embargo, no es del todo obsoleto, porque los contenidos son los insumos del conocimiento sin la cual no sería posible el desarrollo de capacidades y competencias.
En lo general supone orientarnos el desarrollo de capacidades pero en los procesos de enseñanza aprendizaje, en la medida que esa cercanía con el alumno a través de sus evaluaciones cotidianas y de simulacro nos permita orientar nuestro trabajo académico no solo para enfrentar el entorno sino y básicamente para ubicarnos en el proceso de desarrollo del conocimiento con abierta correlación de las expectativas laborales e intelectuales.
Desde el punto de vista de la teoría pedagógica, lo que planteamos es un modelo evaluativo de trabajo y que se entiende como una mixtura, que es reflejo de los hechos de la educación a nivel preuniversitario, eso quiere decir que las teorías pedagógicas conjuntadas supone el nacimiento o la propuesta de un modelo en nuestro caso un MODELO MIXTO de la evaluación.
La academia se orienta al ingreso a las universidades como meta principal, y cuya finalidad es la forja de una conciencia crítica, reflexiva con actitud solidaria, y hoy, el desarrollo de sus capacidades, que se resolvería en el aula y adoptando propuestas evaluativas mas pertinentes y objetivas.

Entonces, si la evaluación es el 50% del trabajo educativo de una institución, el sentido del trabajo en los actuales momentos es, potenciar el trabajo con los estudiantes con fuerte incidencia de la aplicación de las distintas herramientas evaluativas en un mejoramiento continuo y ascendente que es necesario en estos casos.

A manera de conclusión

· Los eventos actuales de procesos de admisión es básicamente examen de conocimientos, las instituciones tienen como línea principal el ingreso a ellas, principalmente universidades nacionales.

· Los conocimientos serán importantes en la medida que desarrollen sus capacidades. La institución está en la necesidad de apuntalarlos por etapas.

· Es prematuro todavía hablar de un modelo, sin embargo por la necesidad de mejorar el trabajo evaluativo se ha tenido que ensayar un enfoque que se pone a discusión futura, lo importante es el trabajo de la institución que es de alta productividad y lo revela la cantidad de ingresantes.

· El estudio revela que hay deficiencias en la relación profesor alumno, que se expresa en ausencia de consejerías, apoyo en el aula y orientación en el proceso de las pruebas.

· Es importante que el área de estadística tenga que manejar mejor sus datos en la medida que sean pertinentes y ordenadas para estudios de las pruebas, se sugiere coordinación con material didáctico y la Unidad de Evaluación..

· Las pruebas simulacros por las academias realizadas revela que se hace necesario consejerías complementarias a los postulantes referentes al modo de desarrollar las pruebas, como por ejemplo que a los temas de letras se nota baja de guardia y que a la hora de marcar las alternativas, se suele fallar muchas veces, no así es el caso de matemáticas y ciencias en la cual si expresan mucho cuidado a la hora de marcar.

· Es posible trabajar un currículo, en la medida que se entienda optimizar contenidos y ajustar tiempos de tal manera de no tener planes de estudio sobre cargado de temas, que perjudique la línea principal de trabajo de la institución que es preparar al estudiante para el ingreso a la universidad.

· Coordinación de las áreas en cuanto al flujo de información intensa para efectos de estudios y mejoramiento del trabajo, evitando procedimientos redundantes.

· Mejoramiento de trabajo en la construcción de ítems y diseño de pruebas con toda la rigurosidad en la administración de la misma en lo que respecta a índices de dificultad, de discriminación, así como validez y confiabilidad de pruebas, lo que haría posible sistematizar un programa de pruebas simulacros para estudiantes que no necesariamente son de la academia; extendiendo así el servicio con credibilidad.


BIBLIOGRAFIA
BISQUERRA ALZIÑA, Rafael; Metodología de la Investigación Educativa; ISBN: 84-7133-748-7; Editorial la Muralla 2004, Madrid;
DAMIAN CASAS, Luis; Evaluación de capacidades y valores en la sociedad del conocimiento; Grupo editorial Norma SAC, 2007; ISBN Nro. 978-9972-244-91-9
HURTADO MONDOÑEDO Luis, ACERCA DE LA PREPARACIÓN PREUNIVERSITARIA ON THE PREUNIVERSITY PREPARATION, Revista del Instituto de Investigaciones Educativas, Año 10 N.º 17, 167 – 174, Agosto 2006, ISSN 17285852
KARIM A. CHUNG FERNANDEZ, Academias Preuniversitarias (Lima – Perú) http://www.monografias.com/, karimanalia@hotmail.com
PISCOYA HERMOZA, Luis Adolfo; Cuanto saben los maestros, una entrada a los diez problemas cardinales de la educación peruana; Serie Coediciones, COFIDE, Fondo Editorial UNMSM; Junio del 2005
PISCOYA HERMOZA, Luis Adolfo; Calidad de las pruebas de admisión en la Uuniversidad Peruana; Edición electrónica 2005; UNESCO – IESALC
RIOS QUISPE, Mario; Ranking Universitario; www.investigando.org/educandos
ROMAN PEREZ MARTINIANO; Sociedad del conocimiento, y la refundación de la escuela desde el aula; Editorial Libro Amigo Perú; 415 pp

Sobre el Autor

Mario Ríos Quispe es Graduado en Ciencias Físicas con Maestría en Medición de la Calidad de la Educación, Jefe de Laboratorio de la I.E. 2086, Fundador del Museo de Ciencias UNMSM (1984), Comenzó como expositor de equipos de física desde 1984
Ponente en temas de ciencias hasta 1991 en los Simposium Peruano de Física, Desde 1993 se dedicó a dictar temas de educación para el Instituto de Consultoría en Ciencias Administrativas ICCAP, Instituto de Desarrollo Gerencia IDG, Universidad Antunez de Mayolo, y la Escuela Peruana de Alta Gerencia . Dictó Conferencias para la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y la Universidad Nacional de Educación en esta última compartiendo la mesa con el Maestro Walter Peñaloza R.
En la actualidad dicta conferencias y es editor compilador para el Convenio INSEP (Interamericano de Especialización Profesional) con la Universidad Nacional del Centro y la Universidad nacional Mayor de San Marcos en temas de Gerencia Educativa, Gestión de Proyectos de Innovación y Gestión de la Acreditación Educativa y Gestión por Competencias.
Formó parte de la Comisión que elabora las propuestas de educación científica tecnológica organizada por el CONCYTEC. Su tema de interés es ligar los aportes pedagógicos de los maestros en los procesos de productivos y sociales del país.
En su actividad de promoción de la ciencia, lidera el Grupo Godofredo García co organizador del Año Internacional de la Astronomía en Perú.
El 2006 fue declarado Profesor Honorario del I.S.P. Marianne Frostig y en Diciembre de ese mismo año la Cátedra de la UNESCO lo premia por innovar la enseñanza de las Ciencias en el Perú. El 2007 la World Business Confederation le concede el Premio Bizz Award en Business Management. El año 2008 fue director de proyecto de mejoramiento del sistema de evaluación de una conocida academia pre universitaria; y actualmente es consultor de la organización Geociencias y Director de investigaciones en Centro Langle.

[1] . Martinez Olmo; Cap. 4, pág. 425, Investigación Evaluativa
[2] Damián Casas plantea que toda reflexión educativa es metacognición
[3] Investigación Evaluativa, pág. 429
[4] Alvaro Mendes, 1990
[5] Formación de Profesores en Educación Tecnológica, pág. 22
[6] Sociedad del conocimiento y la refundación de la escuela desde el aula, pág. 18


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