MAESTRA CORAJE
Por: Mavilo Calero Pérez
No son los
maestros rebeldes que crean los problemas de la sociedad sino son los problemas
sociales que crean maestros rebeldes. Una de estas es Inés Valdivia, ”la
Maestra Coraje”. Ella fue una joven
maestra egresada de la Universidad Nacional de Educación La Cantuta.
Laboraba en Huánuco.
El 4 de julio de 1979,
en plena Huelga Magisterial, durante el gobierno de Morales Bermúdez, ella y
otras dirigentes estaban empeñadas en la defensa de sus derechos profesionales.
Sorpresivamente por encargo del Edecán de palacio fue convocada a una reunión
de trato directo, acudieron 4 maestras.
Los esperaba el Ministro de Educación y once militares. Les propuso firmar el
documento ya elaborado y a cambio les
ofrecieron dos pasajes a cada una para
que fueran al extranjero por 6 años con trabajo asegurado, cuando ya dos de
ellas habían firmado, Inés cogió el documento
escondió en el poncho rojo que la cubría y salió corriendo para
denunciar el chantaje. En la calle tomó el primer carro que se presentó rumbo
a la Plaza de Armas. En el trayecto estrujó el papel para entregarlos a
sus colegas pero la policía la había
cercado, un patadón en la espalda y muchos varazos en todo el cuerpo la
derribó. Ella cayó retorciéndose de dolores, quiso tragarse el papel pero ya
era tarde. La gente gritaba ¡No la maten!, ¡No la maten¡. Quedó abandonada en
ese lugar.
Desde entonces estuvo sin buena salud y sin trabajo. Sin
embargo ella siguió manifestando solidaridad con sus colegas en lucha, en las
frecuentes movilizaciones que realizan. Esclarece a la opinión pública que el único responsable de los
frecuentes paros y huelgas magisteriales son los gobernantes que incumplen las actas de conciliación y
buscan cualquier pretexto para perseguir a los sindicalistas. Para hacerse curar y comprar una silla de
ruedas vendió sus pertenencias y no logró rehabilitarse en plenitud. Supervive
vendiendo empanadas y dulces.
Venciendo sus limitaciones físicas, impulsada por su espíritu
docente, ayudó a la gente en extrema pobreza de las cumbres de Bayovar, donde
no había agua ni luz, en San Juan de Lurigancho. Enseñó a leer y escribir de
modo gratuito a niños y adolescentes. Toda la comunidad la estimaba,
estaba agradecida de su entrega al servicio de los olvidados.
Los gobiernos deben
evitar todo maltrato al magisterio si quieren que prospere la educación, ningún
atropello promueve mística. Todos necesitamos respeto y estímulos para realizar
labores óptimas.
¡ NO PERMITAMOS
QUE CONTINÚE LA INJUSTICIA SOCIAL
SI QUEREMOS IMPULSAR LA MEJORA DE LA
EDUCACIÓN.!
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