CyT EDUCACIÓN
Aspectos Críticos en la Enseñanza de las ciencias
(en el marco de la historia,
filosofía de las ciencias y el currículo nacional)
Por: Mario Rios Quispe
Aspectos generales
Dadas las nuevas
propuestas y directivas entorno al currículo nacional (CN) y por consiguiente
de la enseñanza de las ciencias (EC) en el Perú como es la formación y
desarrollo de competencias; de parte de la comunidad científica, se ha
considerado un cierto deterioro en el nivel científico de los temas desarrollado
en el aula[1] que
en algunos casos ha implicado una ralentización de los procesos de
experimentación y en general de los conceptos vertidos de la ciencia en el aula.
Por lo que se refiere a las propuestas del Ministerio de Educación del Perú
(MINEDU) mediante el CN, resulta válida en tanto motiva al estudiante, genera
dinamismo en el aula, hacen intentos de que el estudiante “construya” sus
conocimientos (constructivismo) pero que sin embargo estos resultarían débiles
y hasta improductivos si los procesos de la ciencia no son bien concebidos por
los estudiantes, pues, abocarse solo al aprendizaje de las ciencias resultaría
una empresa muy ambiciosa. Al respecto deslizaré algunos aspectos sobre el
particular, en tanto fundamente la descripción que hago sobre la relación EC y
la Historia y Filosofía de la Ciencia (HFC).
El propósito de este ensayo, es hacer una
crítica a una de las líneas desarrollado hasta el momento en la EC de nuestro
país, pero a su vez proponer cursos de acción que permita mejorarla; un caso de
ello es cuando los maestros dirigidos por sus acompañantes y/o monitores
pretenden dar significancia a los procesos de enseñanza y aprendizaje de las
ciencias y donde la HFC puede contribuir a ello de una manera efectiva, como lo
vamos a probar a lo largo de todo este artículo.
En la formación universitaria de la
carrera de ciencias y pedagogía se estila desarrollar cursos de filosofía, Introducción
a la Filosofía de la ciencia, epistemología como parte no solo de una formación
amplia sino también profunda, lástima que en la mayoría de los casos hemos
considerado un curso más y entonces solo bastaba aprobarlos; creo que no fuimos
advertidos y nosotros mismos no asumíamos el criterio de formación que es
necesario no solo para aplicarla sino de poder ingresar a otros mundos aun no
descubiertos, gran parte de los descubrimientos científicos han sido replanteos
filosóficos como el éter en la física que resultó ser el campo; pangénesis, que
dio paso previo al estudio de la genética; Colapso de estados que dio lugar al
entendimiento de los mundos cuánticos, entre otros; además, como muchas veces
cuestionan los sociólogos de la ciencia y manifiestan que los científicos están
en sus cacerolas científicas y carecen de juzgamiento ético de las avances de
la ciencia (ejemplo, clonación) y el uso destructivo de la CyT como son las
bombas nucleares que nos lleva al terreno político y al cuestionamiento de las
ideologías; como vemos, la relación EC – HFC puede tornarse polémica y
emplazadora, pero que en estos tiempos de acelerado desarrollo de CyT con sus
aplicaciones y enfoques, obliga a los profesores de CyT de la escuela
básica profundizar no solo las temáticas
estancas, sino las que están en procesos que van configurando la relación EC –
HFC; ese sería entonces el verdadero significado de enseñar ciencias que además
ayudaría a empoderar los valores de una sociedad que aspire a ser justa y
solidaria; lo que indica que no solo es el significado que puede manifestar el
estudiante sino lo que el maestro propone y desarrolla estableciendo los
criterios de significados efectivos que inclusive lo puede interpretar a partir
de las vivencias valorativas del niño; lo dice Mattews (p. 256): “La historia,
filosofía y sociología de la ciencia no tienen todas las soluciones para estas
crisis, pero si tienen una respuesta: pueden humanizar las ciencia y acercarlos
más a los intereses personales, éticos, culturales, políticos ; pueden hacer
las clases más estimulantes y reflexivas, incrementando así las capacidades del
pensamiento crítico, pueden contribuir a una comprensión mayor de los
contenidos Científicos”.
Esto nos lleva – en términos prácticos – a
la incorporación de programas de actualización de historia y epistemología de
la EC para profesores de CyT de escuela básica ; anteriormente ha habido
programas de formación científica contextualizada en nuestra región como es el
enfoque CTS (ciencia, tecnología y sociedad) pero que no ha tenido el impacto
que se hubiera querido, pues no solo basta dictarlo, enseñarlo; sino y
fundamentalmente investigarlo, discutirlo entre maestros de aula y científicos,
este sería la parte más activa en la preparación de los profesores de ciencias
con una visión abarcadora y crítica.
El CN y
la HFC
El debate a nivel mundial es, si es
posible enseñar solo ciencia o enseñar sobre la ciencia, parecen frases
similares pero es una sutileza que si lo logramos desembrollar, podemos dar
aportes a la EC y consecuentemente al CN parte CyT. Al respecto el currículo
británico (1994) establece que se debe aprender “algo sobre la naturaleza de la
ciencia, así como el contenido de la ciencia propiamente dicha”, la naturaleza
asociados a aspectos generales, contextuales de un entorno no solo natural,
sino también social, político y económico. Por otro lado, los contenidos ligado
a las cuestiones disciplinares de las ciencias, y que sabemos ha generado
discusiones entre la comunidad académica tanto de ciencias como de educación, y
que ha desembocado en las aulas, pues mientras nos pretenden enseñar disciplinariamente,
otros tratan de abocarse al problema científico y enfrentarlo
multitemáticamente que es la exigencia del MINEDU a través del CN. También es
el caso del desarrollo de competencias en el aula incluidos actividades tales
como laboratorio o sesiones multimedia en la cual al maestro se le hace difícil
poder constituir una sesión multitemática. El problema también está sobre el
lado disciplinar (contenidos) aunque sería del agrado de los científicos pues
hay una sistematicidad, estructura formal, lenguaje apropiado, y que de seguro,
si se extrema esta línea, desconectaría del entorno social y sus necesidades
básicas.
Considero que un programa de HFC rompería
esa contradicción, o mejor dicho aquello que se consideraría contradicción
antagónica pues si insertamos HFC sería contradicción no antagónica, es decir
no sería irreconciliables, buscaríamos puntos comunes y a partir de ello proponerse no perder la disciplinariedad de
la ciencia, ni tampoco perder el entorno en la cual debe relacionarse ciencia y
HFC, para aterrizar en los grandes problemas de la sociedad contemporánea.
Una propuesta según la British National
Curriculum bajo el criterio HFC dice:
“los alumnos deberían mejorar su conocimiento y comprensión de las formas en
que cambian las ideas científicas a través del tiempo y como la naturaleza de
esas ideas y los usos que se aplican son afectados por el contexto social,
moral y espiritual donde se desarrolla” (NCC 1988 P 113). Al respecto podemos
ser agresivos y hablar de ciencia contextualizada sin desatender su dinámica
interna, reafirma el criterio de la relación currículo – disciplina científica,
en una especie de autocontrol mutuo pues si se centra en aspectos activos y de
mero cumplimiento, ralentiza la ciencia; por el otro lado, si se centra en lo
disciplinar según una estructura asumida por la comunidad científica puede
llevar a una desconexión con la realidad concreta, diríamos coloquialmente, que
la ciencia no aterrizó.
Particularmente propongo algo más
práctico, como es del de llevar la ciencia un plano de cultura no solo en el
aula, sino que también del aula en la cual se haga repercusión al entorno familiar,
vecinal, local que el CN lo establece indirectamente cuando habla de desarrollo
de competencias entre ellos la comunicativa; por el lado de la comunidad
científica pediremos que aterricen en la población, ir a las masas profundas de
la sociedad desarrollando programas agresivos, de divulgación científica y
popularización de las ciencias; el significado que tiene los casos mencionados,
a modo de unificación es que en cualquiera de ellos – a modo de unificación – Hay
que desarrollar una cultura científica que nos lleve a orientar la concepción
del mundo a una concepción del mundo científica, de esa manera solucionamos dos
problemas, el primero es que la ciencia sería parte de la solución de los
problemas de la sociedad y la mejora de la calidad de vida; en el segundo caso
solucionaría el problema de la opinión favorable al desarrollo de la ciencia y
tecnología, esta es mi propuesta que tienen un afán integrador no conciliador
porque siempre habrá contradicciones pero que hay saber manejarlo.
Muchas veces se dice de los profesores que
“muchos actúan y piensan científicamente, como resultado de su preparación,
pero carecen del conocimiento de la naturaleza y objetivos básicos de la
ciencia” (p. 13 The Training of Graduate Teacher) estos conceptos e ideas vertidos podría hacer que el trabajo del profesor de
ciencias se empodere y tenga protagonismo en la educación actual que necesita
hoy no solo de directivas globales, políticas públicas en educación; se
necesita también de un cambio interno
que nunca podría ser identificado por el sistema actual porque es algo
que fluye de forma lateral en los
procesos de E-A que irían formando una concepción del mundo científico.
Una aplicación de lo manifestado sobre el
CN parte ciencias es el concepto de indagación que el CN lo ha considerado como
algo metodológico pero que en el fondo este concepto tiene correlato la
historia; Lo dice J.J. Shawb[2]
educador y filósofo que manifiesta que: “la esencia de la ciencia como
indagación podría mostrar algunas conclusiones científicos en la forma en que
surgen y son comprobados […] incluyendo también un tratamiento adecuado de las
dudas y limitaciones de la ciencia”. En esencia la indagación tiene más de
histórico, filosófico que metodológico. Últimamente Wilder Chicana[3] ha
denominado a esta dualidad ciencia embotellada y ciencia en acción de la cual
la más atingente es la ciencia en acción; en el criterio de Shawb es ver la
dinámica en la construcción de los conceptos; estas idéas me ayudaron a
refirmar mi ensayo teórico que denominé “el enfoque conceptual en la enseñanza
de las ciencias”[4]
atendiendo a esa tríada clave como es el concepto, significado y pensamiento
[1] El”aula” lo vamos a entender en el sentido general (patio,
laboratorio, sala…) que podríamos denominar de una manera más precisa sitio de
aprendizaje.
[2] Promovió la doctrina pedagógica de la ciencia como indagación.
[3] Astrónomo y divulgador científico peruano responsable del
Planetario Luis E. Erro Ciudad de M´xico
[4] El enfoque conceptual 2006 UNESCO – CONCYTEC, MINEDU como uno de
los temas innovadores en la enseñanza de las ciencias 2006.
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