CONLFLICTOS ENFERMEROS Vs OBSTETRAS

Sobre supuestos conflictos entre Enfermeras (os) y Obstetras

Por: Lic. Mario Rios Quispe

Las últimas noticias de Lima-Perú esclarecen que el Hospital Regional de Loreto no tiene – entre otras cosas – centro obstétrico y enfermeras suficientes lo que revela en uno de los ejes que hay deficiencias en los servicios de salud, pues ante problemas más agudos como derechos de los usuarios, el acceso al seguro integral diríamos ante ello, que hay temas pendientes en la agenda de salud; pero si a eso aumentamos los problemas internos en la gestión de un centro de salud ya la cosa se pone más peliaguda, lo es en este caso, el enfrentamiento entre obstetras y enfermeras, y que no es el único pues también hay conflictos entre contadores y administradores en lo que es programas de auditorías; y entre físicos médicos y tecnólogos médicos.

Y es que si bien hay aspectos de funciones de cada profesional plasmado formalmente en el ROF y el MOF, lo cierto es que lo que vale es la gestión porque finalmente cumple el objetivo principal de la institución de salud, que es satisfacer al usuario. De ello podemos señalar muchos ejemplos, como el hecho de registrar e interpretar los signos vitales durante el parto identificando factores de riesgo que puede ser solucionado por una enfermera en tanto no hay una profesional obstetra como lo señalado en el primero párrafo (Hospital Regional de Loreto); lo es también el caso que ante la complicación de una paciente en donde una enfermera tiene que estar también en el periodo expulsivo como por ejemplo valorando la frecuencia cardiaca.

Por la experiencia en gestión hemos de decir que las profesiones evolucionan ante un mercado laboral de alta competencia producto de la globalización en la cual se ve como las profesiones en apariencia ocupan espacios de otros, se fusionan y en el mejor de los casos se integran ante un hecho de la salud, esto revela un halo de complejidad; es así que la complejidad de trabajo en salud exige desde el ámbito académico extender la profesión que permita crear puentes de comunicación entre profesionales toda vez que ahora se exige trabajo interdisciplinario para afrontar los problemas del paciente como se vive a diario.

Un aspecto sensible de ese supuesto conflicto lo tenemos también en el ámbito académico entre los obstetras y los enfermeros (as), pero que en el fondo de lo que se trata es de crear puentes de entendimiento entre los gremios a efectos de contribuir a la mejora de la salud en general.

Reconocemos que los profesionales de la salud deben capacitarse en todo y para todo, lo exige la situación de mercado en donde se requiere una gestión competitiva, donde los objetos de estudio de las enfermeras y obstetras en lo que es cuidado y atención respectivamente, han pasado a ser objetos que tendrían que ser asimilados indistintamentes  ya que la capacitación y formación continua es libre, lo otro es que si las condiciones de trabajo exige licencias de aplicación o trabajo. Pueden haber trabajos inherentes, propia del desarrollo de la profesión de obstetra que lo han ido enriqueciendo en su práctica diaria, pero es justamente esa práctica la que genera nuevos problemas y necesidades y por tanto nuevas formas de abordaje dada la complejidad como se presentan las cosas.

Es bueno también decir que los aspectos de cuidado de la salud han adquirido una dimensión transdiscisplinaria reconociendo también que otros actores de la salud pueden llevar a cabo los proceso del cuidado, eso no es invadir el terreno del otro, sencillamente es ser útil en forma polivalente; poniéndonos en escenario contrafáctico diríamos que de haber sistema de salud, cada uno de los profesionales  tendrían sus propias funciones pero ante una eventualidad, hay que dar solución, pues no debemos esperar que un paciente se agrave o muera por el hecho de defender sus espacios profesionales.

De lo expuesto considero que tenemos que desechar los supuestos conflictos entre profesionales y más bien enfatizar integralmente  y tomar conciencia de la acusada manifestación de los determinantes sociales como vivienda, educación, alimentación, trabajo, envejecimiento, que exige un trabajo profesional, interdisciplinario y efectivo.

Al respecto los expertos en salud y la comunidad científica refiere “que la problemática de salud materno-infantil requiere de una intervención integral que va más allá del sector salud…”  lo que nos lleva a la necesidad de plasmar políticas o en todo caso reafirmar las políticas ya existentes, entre ellos las reformas de la salud a las  cuales tenemos que asistir.