viernes, 11 de septiembre de 2020

Perú: Elecciones 2021 Bicentenario, donde la economía pone condiciones a la política

Perú: Elecciones 2021 Bicentenario 

 Gobierno interventor o gobierno del establishment 

(donde la economía pone condiciones a la política) 
 

Por: Mario Rios Quispe 
        Universidad Nacional Mayor de San Marcos 

Sumilla 
A raíz del presente proceso electoral y la crisis permanente del sistema político, donde se elegirá al gobierno del bicentenario, se hace imperativo evaluar el escenario que nos toca a partir de nuestra realidad social y económica intentando algún curso de acción posterior que realmente signifique un cambio en beneficio de la población. Son momentos muy difíciles de crisis sanitaria global y derrumbamiento de economías, aunado a la crisis política, lo que nos obliga a un análisis sereno y reflexivo que contribuya a apuntalar un compromiso de movilización de la sociedad peruana rumbo al bicentenario en un ambiente de cambio o reestructuración del Estado peruano. 

Palabras claves 
Bicentenario, realidad peruana, inequidad, sector informal, presión política, cambio social. 


Descontento social y redistribución en una economía poscolonial 
El debate sobre la economía y política actual, es de la riqueza a la forma de distribución de la misma, que en algún momento se ha creído igualitaria, y en otros, según sus necesidades y capacidades, o lo que han denominado equidad; pero lo que ha predominado y ha sido y es recurrente, es la acumulación del capital en las grandes élites de las sociedades. 

Así entonces, tenemos la contradicción entre descontento social creciente y acumulación en pocas personas del movimiento de capitales del mundo que, a juicio de entendidos, es la razón de ser de los países capitalistas, en función de esto se mueve los demás instituciones y actores del mundo global y mayor acentuación en épocas de crisis sanitaria global. 

Históricamente como se movió la economía De hecho, el imperio de los Incas había una economía sostenida razón de ser de un imperio y su categorización como tal; ante ello, se impone otra economía política algunos llaman de despojo, otros de sojuzgamiento, de arrasamiento en función a los intereses de España, cosa distinta a como actuó el imperio inglés que tenía más que todo un sentido de pionner (de aventura) como decía JCM, o sea trataba de generar una cultura, había más un sentido de ideas antes que de despojo, razón por la que los países del Norte de América han tenido otro decurso histórico interesante y de más amplia proyección que los países del sur de américa. 

Una cultura de despojo generó también una cultura de resistencia centenaria desde la conquista, que devino en expresión de descontento, que podría volverse más agresivo y que generaría organizaciones políticas que intenten cambiar el estado de cosas; esto no sería nada "agradable" para las clases dirigentes, mucho menos para los que mueven los capitales en la sociedad sea las burguesías nativas en sus dos vertientes, la compradora y la burocrática, una ligada al sector financiero y el otro tener el control del Estado; donde – en este último - también hay contradicciones y del cual no se ponen de acuerdo para dirigir la nación. 

Este preámbulo explica la raíz de la desigualdad social y la inequidad en la redistribución de la riqueza, primero despojando al campesinado de sus tierras y operarlas según un capitalismo tardío (el imperialismo ya se había acentuado), segundo la precariedad en los servicios básicos. 

¿Hay otros caminos? 
La acción política corresponde a un diagnóstico de la realidad peruana que según la interpretación que se tenga determinará líneas distintas de acción. La subversión de los 80 implicó para un sector de la sociedad, que no había solución dentro de las estructuras capitalista de la sociedad y que por tanto, había que cambiarlo: para de Soto, siguiendo la línea del capitalismo (Capitalismo popular a través de la formalización) supone una alternativa pero que de igual forma necesita reestructurarse el Estado y eso no son solo estudios, sino acción política, incluido la fuerza, tenemos como antecedentes históricos, las dos últimas reestructuraciones (Velazco, Fujimori). 

¿Hacia el camino de ser los pumas del sur de américa? 
 Sabemos que cualquier conducta económica, responde un hecho político y su efectividad es la fuerza; en parte los tigres del Asia de fuertes políticas interventoras se impusieron por la fuerza, generándose economías de corte estatal pero abiertamente capitalista. 

Las contradicciones en la sociedad, está en aumento, la pandemia solo ha exacerbado y agudizado las contradicciones, lejos de solucionarse, creo que se han abierto más, pero sobre todo ha evidenciado que hay un 70% de informalidad, los sectores de clase alta han recibido o se han “autorecibido” mucho dinero y capital, pero esto solo generará más contradicciones e inequidad social. 

Milagro económico y políticas de redistribución 
No existe el milagro, eso nació del fenómeno denominado “milagro japonés” de un convenio de las familias japonesas con la influencia económica de EEUU. En el Perú el “milagro” en el Perú obedeció a un fuerte apertura de mercado, bajo condiciones sujetas a los países como EEUU, pero no negociadas; problema no de los países, sino de la clase dirigente peruana que no supo llevar al país a un nivel de alguno de los tigres del Asia, se preocuparon en su comportamiento financiero y la política macroeconómica, pero no en los resortes subjetivos de una nación: el sentido de patria, de cultura, de cohesión política y entre ellas la moral y ética en el Estado que hoy ha sido corroída por la corrupción. 

Está claro que se necesitan políticas redistributivas serias (aunque el conflicto ya estaría dado), estas como hemos dicho tienen que imponerse porque habrá un sector de la sociedad que no querrá perder sus privilegios, porque es ingenuo no ceder un poco para obtener un beneficio saludable integral, es la razón de ser de las grandes naciones como Alemania en la época de Bismarck que cedió en cosas que ahora se podrán llamar políticas socialistas como “el seguro social”, pero que tenía que hacerse para dar sostenibilidad a la nación. En nuestro país por ejemplo no hay impuestos o sanción diferenciada, entonces ahí se manifiestan los enconos la desazón de una sociedad que considera que este es un país tomado por unos pocos para sojuzgar al resto. 

¿Cómo hacerlo? Ese es el problema; a mi juicio hay líneas de acción entre radical y dejar las cosas como están, pero entre ellas hay líneas híbridas de acción política que no sabemos en qué derivarán en el futuro, y a pesar de ello, en estos momentos sería la parte más viable y predecible, pues los grupos estando en conflicto podría desembocar en un “nuevo acuerdo” o reestructuración; pero, para ello, las clases más acomodadas tendrán que reflexionar seriamente sobre el futuro cercano.  

Migración rural-urbana y exclusión 
A ello se agrega el problema de la migración campo y ciudad que ha significado un problema para el statu quo y que en el transcurrir se presenta como una propuesta tendiente a un cambio económico-social-político y su importancia en la escena nacional. En general ha habido una presencia masiva de pobreza habiendo sectores raciales que se han pauperizado más que otras, por eso el lenguaje de una propuesta étnica cobra fuerza no solo con la corriente política de Antauro Humala y su doctrina etnocacerista, sino y también de los grupos étnicos en el sur y en el oriente, lo que quiere decir que, a las contradicciones sociales-económicas, se aúna las contradicciones interraciales, fenómeno que también se está viendo en Europa. 

Realidad de los sectores marginados e informales dará peso político en la siguiente etapa 
Culturalmente – hemos dicho - hay una cultura de resistencia, principalmente en los andes teniendo por consiguiente un rechazo centenario al statu quo; ahora, si ese odio comienza a tener ribetes ideológicos, el problema interracial se agudiza; algunos hablan de las personas del ande como el motor de la historia; esto nos lleva a pensar en donde prestar mayor atención en las políticas redistributivas, no olvidemos que hay un 65 por ciento del ingreso andino por debajo del promedio per cápita 

Dos tercios de los andinos eran pobres y un cuarto extremadamente pobres
Pero hay otro aspecto que explicaría en parte esta estratificación, y es el hecho que se puede estar muy pobre en extremo, pero si no hay el “ribete ideológico” la pobreza y su estratificación puede aumentar más y esto tampoco puede tolerarse, pues lo único que lograría es falta de conciencia colectiva que no podría generar una nacionalidad, recordemos que el no haber resuelto las relaciones en el campo y el no saber negociar con los organismos y países que tenemos relación financiera, no hace posible construir una nación soberana, pero si a eso, se agrega la falta de resortes subjetivos, la situación empeora. Consideramos que la cuestión de nacionalidad que sugiero desarrollar, es para dar sostenibilidad y poder cumplir los compromisos financieros, promoviendo la producción y la productividad en función a los intereses de la nación peruana. 

Andino más rural, menos escolarizado y más informal. 
En el mismo ande viven la servidumbre y en muchos casos el trabajo gratuito, de ahí la migración campo a ciudad donde van a sufrir las inclemencias del contexto semiurbano ubicándose en lo que se denomina cinturones de miseria. En otras palabras, ellos ya estaban en desventaja que se va a “sostener” en el tiempo, sin embargo esa inmensa migración también va a producir cosas singulares que vendrían a ser el paradigma del “cholo de acero inoxidable”, “cholo soy y no me compadezcas”, “ambulante soy, proletario soy” los que se volvieron empresarios, emprendedores, pero que ante la precariedad en los sistemas de información y formalización, no ha permitido construir una “clase social” emergente a lo que se sumaba la presión de los grupos criollos y la socialité Limeña que no veía con buenos ojos a los andinos emergentes,. Cuentan – como anécdota - que cuando se permitió que los empresarios emergentes andinos tenían ingreso al “Club Nacional” la socialité Limeña los veían con desdén. Mucho se critica a este sector, sin embargo, el Estado no ha generado oportunidades y espacios sociales y económicos para poder surgir y ser una alternativa de desarrollo económico de elevar el estándar de vida de este sector de la población. 

Su ingreso monetario reducido refuerza la idea que se mantienen relaciones semifeudales y por ende otras formas de gamonalismo y artificios como agroexportación pero que al final es lo mismo porque las relaciones en el campo no han cambiado; y en esta época de emergencia sanitaria, esta situación lo ha puesto más nítido y claro; y consideramos es lo primero que se tiene que solucionar. 

Hay que decir también que, entre las mismas etnias en los sectores andinos principalmente, hay diferencias sociales muchas veces expresadas en dominio de espacios en el trabajo ambulante, en los terrenos y en los emporios comerciales, donde pelean cada espacio, en otras palabras, en los hechos se expresa las diferencias de clase, pero también de las etnias, cosa que no se ha superado y al parecer hace difícil pasar de una nación en formación a una nación. Mariátegui decía que la unidad se crea a partir de la diversidad, por ahí debemos partir, de construir los valores de la nación y trabajar en función a unificar, de ello hay muchas historias como por ejemplo los EEUU. 

Pensemos que toda sociedad se hizo del campo, cuando cambió las relaciones en el campo, se mecanizó y los campesinos se proletarizaron porque el campo se industrializó, relegarlo es negar nuestro sentido de nación, seguir manteniendo las relaciones semifeudales cada vez más extremas. En ese sentido comparto el planteamiento de De Soto, pues los dice la historia, la socialización de los medios de producción permite un acelerado crecimiento de una nación, este puede ser el caso de una nueva reestructuración de la sociedad peruana que tendrá como correlato de sus “reformas” el crecimiento económico y la reducción de la pobreza; pero bien sabemos que se puede crecer y eso no significa acabar con la pobreza, pues entra lo que David Ricardo decía: “el problema no es la producción, sino la distribución de la riqueza”. Así que eso de estratificar la pobreza solo es una “acrobacia intelectual” que más bien puede esconder con las contradicciones principales en la sociedad. Veamos el siguiente gráfico donde se muestra que hay – en cierta manera – una reducción de la pobreza y donde un sector étnico, mostró un mayor descenso en el Perú. 

Interpretando el gráfico podemos decir que, la reducción de la pobreza en nuestro país es inestable, pero lo que si es cierto es que hay mayores posibilidades de sobrevivir, lo demuestra esta crisis sanitaria donde se ha reducido los ingresos por la mitad, pero a su vez, se ha dado nuevas formas de “recursearse”. No olvidemos también que puede haber ingresos inclusive mayores a un referente de nivel, pero los niveles de consumo aumentan, ya que la fuerza del capital está en cómo deben comportarse los agentes. En otras palabras, puede haber más ingresos, pero también el consumo puede aumentar y aumenta porque esa es la razón de la economía de mercado, sin embargo, pasamos por alto la fuerza de trabajo que es la que crea la riqueza, se mercadea y dentro ello se mueve el consumo, pero se tapa las relaciones muy difíciles de la gente que trabaja. 

Veamos un caso en educación: 
Es cierto que en el Perú en estos últimos tiempos, se presentaron muchas oportunidades para los jovencitos de zona rural con los programas de beca 18 y los colegios de alto rendimiento (COAR) y si bien son los más selectos de zonas rurales, lo interesante es que crearon el optimismo, deseo e interés de ser parte de esos programas, eso explica en parte el desplazamiento de zona rural a zonas urbanas (ver gráfico) como también explica la escolaridad creciente de los mestizos. Hay mucho debate de supuestamente generar élites académicas en desmedro de otras, pero como digo, el lado positivo es como se creó esta corriente de deseo y superación. 

El gráfico muestra, por ejemplo, que el mestizo aumentó significativamente la escolarización y se fue de la zona rural. Andino. 

Veamos un caso agricultura
El transvase de la agricultura funciona cuando se ha asegurado el campo en como dijimos mecanizado e industrializado el campo, este es el caso de EUU hubo también una migración campo a ciudad, pero las relaciones en el campo cambiaron a una socialización de los medios de producción y también las relaciones sociales. Una mecanización permite optimizar la mano de obra, genera ingresos y potencialmente se comienza a dar oportunidades para los hijos de estos campesinos. Cosa contraria es en el Perú, las relaciones sociales son de la edad media, y la producción de alimentos es completamente retrasada no pudiendo generar un capital fuerte que contrapese a la explotación minera. Resultado se “desagrariza” el agro y con ello la elevación del precio de los alimentos. En las ciudades de región aumenta los servicios de una manera desordenada y para cosas menores, que evaden el radar de los entes recaudadores y por qué además no le dan la oportunidad para formalizarse, de los pocos que se formalizan resulta que también tiene que “recursearse” con empleos no formales. Un hecho concreto es por ejemplo que, en esta pandemia, los mestizos como se dice y los andinos en menor medida se han desplazado nuevamente al campo, porque toda la industria del servicio en nuestro país colapsó. 

En el gráfico observamos que la gente del ande y los mestizos pasaron de la agricultura a los servicios, que es en gran medida informal, y No muchos se trasladaron a la fabricación, que es principalmente formal. 

Intentando una ruta de prosperidad para el gran sector … aún en desmedro del otro. 
Decimos también que los índices de reducción de la inequidad (señalados en cuadros anteriores) son procesos de comparación que pueden expresar algún comportamiento económico social, pero no es un cambio cualitativo, por tanto, la situación de pobreza de LAC es concreta, objetiva. En todo caso esta reducción puede servir para mantener la situación bajo una economía de mercado, evitando así a una inequidad grosera que puede dar pie a un monopolio estatal y por lo tanto a nuevas funciones económicas por parte del Estado. Sin embargo, estos últimos años 2018 - 2019 puede haber aumentado la inequidad, que se ha podido expresar en las protestas generalizadas en LA y que, a raíz de la pandemia, se neutralizó. En cualquiera de los casos como dicen los expertos la desigualdad en nuestro país está por debajo de LAC. 

Por otro lado, no comparto el concepto de burguesía bruta y achorada, pero en parte hay algo de esto, recordemos que la clase burguesa insurgió en lucha, pero había un componente importante a reflexionar ¿quién crea la riqueza?, pero además cómo hacer sostenible la riqueza en el tiempo, manejando las contradicciones en la sociedad, evitando – en lo posible – que los grupos sociales – entre ellas las etnias – colisionen porque de ser así el sistema se destruye y de ahí todas las relaciones y manejos que se hacen en acumular el capital y activar los motores pertinentemente, que procure establecer una economía de humanidad, pero también de productividad apoyada por los aportes de la CyT que tienen que ser desarrolladas desde el propio país. 

 Una burguesía endeble, sin ideales y principios de nación no puede enarbolar los ideales de una economía de mercado y su doctrina el liberalismo, por eso se considera que el capitalismo en países como el nuestro es el hijo sifilítico de las relaciones en el campo atrasadas y la débil capacidad de negociación con los países que tienen inversiones en el nuestro. ¿Esta clase empresarial lo hará? Seguramente no, pero la fuerza de los hechos tendrá que hacerlos cambiar si quieren mantener la condición de ser capitalistas, pues las tareas capitalistas en el sentido estricto y convencional, son tareas pendientes que de uno u otro lado tendrán que hacerse, porque así son las leyes de la historia y de la economía. 

Tema pendiente, la distribución de riqueza y la informalidad 
Al respecto, queda claro que la característica del capitalismo es su inmensa locomotora en acumulación y circulación de capitales que deviene hoy en cuestiones de juego financiero global que ha venido dando resultado – para ellos – en condiciones normales; la “nueva normalidad” los pone en una situación de reflexión de mantener el statu quo o redireccionar la república en un Nuevo Acuerdo con los actores sociales haciendo un cambio de modelo económico a los neo - keynesianismo pero de fuerte componente político-social que asegure la viabilidad de nación y de ser un país que no sea solo ejemplo en conducta macroeconómica sino en modelo social alternativo para los países de LAC. Esto nos lleva entonces a una nueva reestructuración del Estado y el 2021 puede ser esa oportunidad sino lo es por recomendaciones de los organismos inversores, será por la fuerza de los hechos, ya en su discurso de 28 el Presidente ya va introduciendo los conceptos de economía social del Estado y de monopolio estatal pero que tenga como eje fundamental el que sea una economía de humanidad, no de cosas. 

En cuanto a la informalidad que en estos casos es derivación del sistema, preciar la fuerza trabajo promoverlo y volverlo parte de nuevos acuerdos efectivos donde uno pierda – en apariencia – para posteriormente mantener el sistema, pero de una forma virtuosa y armónica. 

La agenda inacabada de Soto
El salario mínimo alto ilustra los factores detrás de la informalidad pues saben que en la legalidad esto no se cumple en su gran mayoría. Desde De Soto (1986), el gobierno establece requisitos reglamentarios que las empresas informales no pueden cumplir. Hay necesidad de los sectores de gobierno y empresas privadas de bajar el ingreso per cápita de un salario mínimo (ver gráfico) donde el ingreso mínimo de salario a promedio per cápita internacionalmente alto. Tendría que bajar de S / .925 a S / .640 para estar en línea con el promedio internacional. La contraparte es que la solución requiere un aumento de la productividad (crecimiento económico continuo) y regulaciones más relajantes / optimizadas, especialmente para los andinos (microempresas). En otras palabras, desarrollar un capitalismo popular y donde el sueldo mínimo solo sea un referente. 

Ha habido intentos de formalizar la informalidad sobre todo en el gbno de Fujimori; un ejemplo: eran los programas de titulación de propiedades, también hubo otro intento, aunque de menor impacto en el segundo gobierno de Alan García programa de “agua para todos” y los programas de infraestructura de hogares. Pero que corto quedó en esta pandemia, pues ni siquiera se tenía un registro de hogares en vulnerabilidad económica, que posibilite un programa de apoyo social. En los temas laborales si bien hubo criterios formales de establecer por ejemplo el sueldo mínimo, en la práctica, en los hechos no se extendió a todos los trabajadores y esto causó pauperización y precariedad en su calidad de vida que la pandemia solo lo ha atizado y ha desnudado lo injusto de un sistema político que por años no ha destruido la semifeudalidad y semicolonialidad y que sigue siendo tarea pendiente. 

Al respecto, los estudios de Hernando de Soto (programa SOLUCIONES) seguro han de rendir efecto, pero su efectividad es de un tema político. Así por ejemplo, la economía informal, de seguro continuará; pero siempre que mantengamos una estructura económica social precaria con todos los problemas de apartheid y discriminación racial, esto nos lleva a un tema político que ninguno de los candidatos en la escena política se lo han planteado, aunque hay uno que está en la cárcel y habla de una refundación de la república desenvolviendo ideología y doctrina y que ha calado en los pueblos del Perú, no es parte del sistema formal; pero ahí está y es real y diría hasta congruente. El camino al bicentenario y en medio de esta crisis sanitaria y política nos tensa más en buscar soluciones “radicales”. 

Para este nuevo escenario el capitalismo tiene que “hibridizar” su doctrina que pasó de liberalismo a neoliberalismo, pero que hoy debe “fusionar” las doctrinas de mercado con la doctrina social de mercado y pasar de un capitalismo que se identifica con máquinas (Smith) a una economía que maneje las relaciones sociales de producción y entre ellas el elevamiento de la calidad de vida de los trabajadores y campesinos entre ellos su optimismo; solo así se puede construir una nación como mito, que genere unión en la sociedad, no solo por buena voluntad, sino y también porque en la realidad habría hay interés y compromiso de hacer mejoras económicas sociales trascendentes. 

Por último, siempre habrá crisis porque siempre hay un circuito de procesos económicos (dinero – mercancía – dinero) que sufrirán rupturas y cada crisis en LAC es peor que la anterior, pero en cualquiera del caso siempre habrá intermedios o nuevos acuerdos y si funciona - lo que creemos - tenemos para varios años más de estabilidad, que no debe ser solo macroeconómica (entre ellos el crecimiento) sino y fundamentalmente social y económica que tenga no solo beneficio en las personas y ciudadanos sino y también en la burguesía nacional, entre ellos los emergentes capitalistas que hoy están constreñidos en la informalidad. 


 mrq@11set2020

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