Pensamiento Educativo de P. Freire en el
Contexto Actual Peruano
“E assim que se
impoe o reexame do papel de educacao que, nao sendo fazadora de tudo é um fator
fundamental na reinvencao do mundo”
Paulo Freire
Por: Mario Rios
Quispe
A modo de introducción
Últimamente en nuestro país está envuelto en conflictos sociales producto de las demandas insatisfechas y
de la desigualdad creciente en todos los sectores entre ellos educación, que
estos últimos dos años ha alcanzado un protagonismo en las luchas sociales en
nuestro país, pero que a mi juicio considero todavía está en una etapa
emocional importante claro, pero que hay que desarrollarlo a través de una
reflexión y toma de conciencia permanente del momento político-social de
nuestra patria y de la cual nuestros educadores hoy, no deben ser ajenos.
Al respecto Freire autor del libro
“Pedagogía del Oprimido” establece una serie de ideas sobre la educación desde
las bases orientada a su liberación principalmente interna que nos lleve a una
transformación social; eso supone entre otras cosas, un trabajo compartido
entre profesores y estudiantes sin una jerarquía y de un accionar colaborativo;
así manifiesta Freite que la acción y la reflexión, esta última compartida, de
diálogo y de cotidiana, nos lleva a la concientización de la población y por
consiguiente al cambio.
La dirigencias gremiales tanto del
sindicato como del colegio de profesores del Perú, tienen una inmensa
responsabilidad pues no es solo conseguir una reivindicación y empantanarse con lo obtenido, creo que hay que hacer
escuela política en todo lugar, por el resquebrajamiento de la moral de nuestro
país producto de gobiernos que han dado la espalda al pueblo y han cubierto la
nación de corrupción, no solo sostenida sino también generalizada. Al respecto
señalo algunas ideas importante del pensamiento de Freire y su aplicación a la
realidad de la educación en nuestro país.
Pensamiento de Freire
Una primera cosa que Freire
establece es que no hay práctica educativa que esté exento de límites
ideológicos, epistemológicos, políticos, económicos y culturales. Esto
obviamente contrario a los intereses de los funcionarios del MINEDU que
alientan una educación por la educación e inclusive presentan propuestas
educativas desligado de la dinámica social interna; por ejemplo se habla de
desarrollar contenidos en la medida de que sean significativos a las vivencias
del niño, pero hoy lo que resalta más en el escenario actual es la corrupción y
que debía ser un tema altamente
significativo, pero que de parte de los operadores del currículo principalmente
los especialistas, acompañantes, y monitores no lo consideran dentro del diseño
del currículo, o como proyectos educativos y mucho menos sesiones de
aprendizaje. Esto tiene una explicación; hacen una educación desligado de los
problemas nacionales.
Por otro lado, siguiendo a
Gramsci, Freire destaca el papel de la subjetividad en la población, que en sus
inicios fue duramente cuestionada por la izquierda ortodoxa pero que los
movimientos sociales y políticos en Asia despertaron el interés por desarrollar
la subjetividad, los valores socialistas. Freire recoge el aporte de Gramsci, y
nos dice que “la subjetividad juega un papel importante en la lucha histórica”
fundamentado en el hecho de considerar de manera objetiva que si bien la
educación es la reproductora de la ideología dominante, esta no debe verse como
algo mecánico, lineal, pues de lo contrario quedaríamos en eso, en considerar
que las cosas no van a cambiar; y más bien una comunidad magisterial
progresista tiene la tarea de contrarrestar esto, llevando ideas nuevas a la
población, de la posibilidad de un cambio que no es solo reivindicativo, sino
que está en función de su liberación final, Aunque hay que entender que esto toma tiempo, tomando las palabras de Freire “Roma no se hizo en un día y nuestra expectativa de vida no
corresponde a la expectativa de vida de la población” quiere decir que la tarea
del maestro en la elevación de la conciencia de la población es de largo
aliento y la única satisfacción sería la de haber contribuido y ser parte de
esa comunidad de educadores que ayudaron a cambiar la concepción de la población, creando conciencia social y por ende el sentido de nación.
En nuestro país se desarrolló el
año pasado una Huelga Nacional Indefinida, denominada la HNI 2017 y que después de
decenas de años se pudo ver un movimiento social educador bastante cohesionado
y convencidos de la justeza de su lucha, obviamente se habrán sacado muchas
lecciones al respecto, que pasan por cuestiones remunerativas, de dignidad
social, pero no olvidemos que la acción definitiva del liberación implica
muchos años – reitero – tal vez no lo veamos pero la justeza de la lucha da la
convicción de que es posible un cambio no solo de la educación, sino también de la sociedad..
Educación, Calidad
Conceptos bastante utilizados
desde la Banca Multilateral, los gobiernos de los países, autoridades,
profesores, personal administrativo y padres de familia, en la cual para
algunos de esos grupos puede significar una política a seguir, para otros un
sueño a cumplir, y para otros mayor eficiencia y eficacia en la utilización de
los recursos, mas ello nos lleva a una diferenciación cuando se conecta calidad
y educación, por ejemplo, puede ser: Calidad de la educación, educación para la
calidad, educación y calidad de vida, entre otros. Vemos aquí que puede
adquirir variadas significaciones y eso dependerá de lo que cada grupo social
entiende por calidad y educación, pues como dice Freire “no puede existir una práctica
educativa neutra, descomprometida, apolítica”. Pues lo que hacemos a diario se
da también entre grupos sociales, y en contradicción, que solo puede ser
resuelta en debate de ideas entre ideas correctas e incorrectas. Freire dice en
otro apartado: “no puede haber camino más ético, más democrático que
testimoniar a los educandos como pensamos, las razones porque pensamos de esta
o aquella forma, los sueños por la cual luchamos, pero al mismo tiempo dándoles
pruebas concretas irrefutables, de que respetamos sus opciones en oposición a
las nuestras”. Es pues el sentido de educar y hacerlo en contradicción que
cuando no son antagónicas se resuelven
en una lucha de ideas. Lo ético pues hoy es no reducir la educación a un mero
proceso técnico o mecánico en la transferencia de conocimientos, la calidad
debe pasar en una cuestión ética y democrática de respeto al pensamiento incentivando así que los educandos puedan ejercer
sus propios derechos y a su vez el deber de establecer sus límites, de proponer
y ejecutar tareas programadas.
Al respecto de lo señalado
entonces quedamos claros que no hay una calidad neutra y esto se expresa en lo
que el magisterio peruano entiende hoy luchar por una educación de calidad,
práctica educativa que identifique al magisterio y a los educandos con
resultados concretos, eso es pues lo que sería la calidad para el pueblo y
donde enfatizamos que ella está en función de cada grupo social pues tienen
distintos intereses, muchas veces contrapuestos.
En tal sentido que entendemos por
educación para la calidad, significa que
orientamos todos los esfuerzos educativos a poner los cimientos de la calidad
pero en función a los intereses de la educación popular en donde podemos
atribuir calidad a la misma práctica educativa, a las cosas, y a las personas
muy distinto por ejemplo a los intereses del Ministerio de educación porque la
sencilla razón de que esta se encuentra sujeto a los intereses de grupos
económicos – financieros y a los dictados de la
Banca Multilateral; también por el hecho que los valores que promueve
los que detentan el poder no son los valores del pueblo peruano.
Otro término diferenciador es de
“calidad de la educación” que sería el
resultado de algo, en este caso de la educación, por ejemplo que tanta calidad
ha tenido la educación peruana (teniendo en claro la posición del grupo social)
a decir de P. Freire: “certa qualidade
da educacao”. Y por último educación y calidad de vida, que es entender todos
los esfuerzos educativos por lograr – en nuestro caso – una calidad de vida en
la población, aparentemente pueden ser cosas separadas, más sin embargo, si con
la educación se logra calidad de vida, entonces la educación tiene visos de
calidad, algo así como una educación para la calidad.
Estos tres criterios Freire lo
resume en lo siguiente: “No hay finalmente, educación y calidad neutra […] que
no implique una opción política y no demande una decisión, también política de
materializarla” (Sao Paulo 28set92). Esto es de una inmensa responsabilidad de
las organizaciones magisteriales que tienen que aprender a construir las bases
de una educación de calidad o para la calidad, pero desde la óptica del pueblo
en donde no hay que pensar en plasmarla burocráticamente sino y fundamentalmente
en la mente y corazones de los que estamos en el hecho educativo, este será el
primer esfuerzo reorientador y de trascendencia en la iniciación de la nueva
educación peruana.
Finalmente para esta parte, la
calidad está ligada a la cantidad, estos son los atributos importantes para
describir la materia en sus distintos órdenes según el enfoque dialéctico; en
los aspectos sociales educativos supone por ejemplo que la población no solo
requiere que la educación sea cubierto en su totalidad en la población sino que
también lo sea en calidad. En nuestro país pretendiendo seguir el modelo chino
de tener la mayor cobertura educativa (1970), se descuidó la calidad que hasta
ahora sentimos sus efectos por más intentos de que el Estado peruano pretenda
revertir pues a ello se asocia la precaria estructura del Estado donde el
modelo que se pretende desarrollar bajo una política neoliberal (APP) lo único
que logra es una mayor desigualdad en la educación pues si bien ahora vemos
estudiantes con muy altos rendimientos, por el otro lado y muy marcadamente se
ve estudiantes con muy bajos rendimientos que es lo que se puede interpretar de
las distintas pruebas que se toman en el país.
Pero hay algo más grave y tiene
que ver con la cuestión política, elevar la calidad educativa en la población
nos lleva a la elevación de la capacidad
crítica de la población contrario a los intereses de la clase burguesa pues no
pueden ir contra sus intereses. Esto es lo que pasó en Chile, elevaron la
calidad educativa pero privatizaron la educación con crédito educativo, y es
donde la masa de estudiantes levantó su voz de protesta y desarrolló una
serie de movilizaciones contra estas medidas, nuevamente entonces, estamos en
la lucha de clases y en la cual la educación como fenómeno social, no escapa.
Freire dice al respecto: “el deber del Estado es ofrecer una educación de
calidad y en cantidad suficiente para atender la demanda social”.
Derechos y deberes
Siempre se ha visto a la crítica
como algo negativo inclusive algunos hablan de que hay críticas constructivas y
críticas destructivas, y lo que debemos desarrollar es una crítica
constructiva, más debemos entender que la crítica puede ser destructiva en
cuanto destruya aquellas ideas nocivas que no buscan llegar a la verdad sino
sencillamente a prevalecer la posición de un grupo que por años ha dominado.
Por eso se dice que al criticar no se debe faltar a la verdad, pues solo así se
construye democracia, y se cimenta la posición ética de quienes critican. En
general podemos decir que todo ha de estar sujeto a la crítica, Freire nos
dice: “esto significa, fundamentalmente, reconocer que es imposible estar en el
mundo, haciendo cosas, influenciando, interviniendo sin ser criticado” (Sau
Paulo 1987).
Un ejemplo de ello es cuando especialistas
del MINEDU plantean que se puede desarrollar competencias sin contenidos,
cierto que hay prácticas muy puntuales, como por ejemplo cuando se trabaja con
LEGO y donde vemos que los niños desarrollan una serie de proyectos LEGO en
muchos casos sin conocimientos del funcionamiento del equipo ni detalles
ingenieriles o físicos, ellos sencillamente lo hacen con ese entusiasmo con ganas
de lograr un prototipo o recrearlo, sin embargo esto no es invariante, se tienen que expresar
en algo mas productivo, se hace necesario trabajar los contenidos que envuelven
a determinada competencia y capacidad; así por ejemplo, si un joven sabe
preparar su muestra, utilizar el microscopio pero carece de conocimiento de lo
que está observando, entonces los
resultados del aprendizaje se desvanecen, en otras palabras y parafraseando a
Freire: “no puedo decir sin probar que puede haber práctica sin
contenidos”. Y es que el elemento de
crítica está cuando se desarrolla de forma constante, puede dar lugar a modificar la propia práctica, la propia competencia
que se pretende plasmar .
Experimentando, nos hacemos
Cuando optamos por la vocación de
ser maestro, inicialmente tenemos una idea ligera del tema solo nos dejamos llevar
por factores emocionales, sentimientos muy arraigados como decir mis padres
fueron maestros, lo tengo en el alma, o me gusta enseñar lo que sé y
compartirlo entre otros; no podemos dejar de reflexionar sobre esto porque es
lo que va a configurar la base espiritual de lo que es ser hoy un maestro.
Freire nos da una interpretación interesante de este proceso cuando dice: “no
es fácil distinguir un profesor imaginario de un profesor del mundo real”.
Lógicamente es un punto de arranque en la vocación de ser un maestro, pero no
debemos quedarnos ahí, debemos mediante acción y reflexión ir en búsqueda de
una visión objetiva de lo que es hoy ser un profesor. Cuando digo esto no
cuenta solo lo profesional sería un chato pragmatismo que ha hecho mucho daño a
la educación peruana pues han puesto los instrumentos por encima del hecho
educativo, a las competencias por encima de los contenidos, a la motivación por
encima de la enseñanza-aprendizaje; a la pedagogía activa por encima de la
reflexión.
Lógicamente que experimentado,
haciendo, equivocándonos; nos hacemos pero para llegar a un siguiente nivel, antes tenemos que reflexionar lo desarrollado, solo así avanzamos
dialécticamente y por saltos, pues esa reflexión nos da lecciones la que
podemos incidir, que cosas podemos evitar y que cosas podemos desarrollar; no nacemos hecho, lo dice Freire, al
experimentar en el mundo nos hacemos, pero esa experimentación va cargada a su
vez de reflexión constante, solo así logramos estudiantes conscientes y profesores
con vocación de servicio.
Reflexión Final
Una de las cosas fundamentales en
el pensamiento de Paulo Freire es hacer una reflexión político-pedagógica del
entorno social y del lugar del aprendizaje y que sea compartido; todos debemos
hacer carne de esa reflexión para asumir tareas más altas en la
liberación o la libertad como el lo menciona. Vemos en la actualidad que los
sistemas educativos no da lugar a que se discuta de lo que se está imponiendo
en educación como CN y toda los instrumentos de gestión; los niños no discuten
sus aprendizajes ni siquiera hacen que sus conocimientos se contrasten con su
vida cotidiana en la procura de una calidad, los gremios sindicales actúan con máximas políticas que ni siquiera pueden trabajarlo en cascadas en los
niveles más amplios de los profesores;
los especialistas y capacitadores siguen un TDR que en muchos casos no
son convencidos de ellos lo que lleva inmediatamente a utilizarlo como un
recetario que el maestro siempre va a cuestionar porque así nunca los
instrumentos van a eficientar el trabajo pedagógico. Hoy más que nunca se
requiere de una reflexión pedagógica pero a su vez de una reflexión política,
por la sencilla razón de que al final de cuentas la política es la relación
entre los grupos sociales .
Esto sería entonces la sociedad
del conocimiento de abierta y libertaria
producción de conocimiento en constante teoría y práctica donde la población
mayoritaria va en busca de su sueño de su destino histórico, pues quienes somos nosotros para decirle a donde
debe ir sin dotarle de capacidad crítica de todo el entorno social y económico;
más por el contrario un dialogo constante nos da la experiencia de cotidianeidad y por tanto una reflexión compartida que con
acciones nos lleva a la concientización y por consiguiente cambio. Con el
atenuante que el papel político de cambio es de larga data y cuanto mejor se
tome conciencia, esos grandes cambios estarán más temprano que tarde plasmados en la sociedad nueva.
Por otro lado, los marxista
ortodoxos dirían que lo que propone Paulo Freire es una utopía, pues de lo que
se trata es de cambiar la sociedad, pero esto no es posible sino hay acción de
las más amplias masas en la búsqueda de su destino y esto supone pensamiento y
acción en unidad de masas, a ello llama P. Freire: “La importancia del papel
interferente de la subjetividad en la historia, de modo especial, la
importancia del papel de la educación” (Sao Paulo 1993). Lo que en esencia es
decir que se requiere de ideas concebidas para que la acción sea contundente y
efectiva es el cambio de las personas
para cambiar las personas y ese es el papel que toca cumplir en esta etapa que
considero precursora, larga seguramente,
porque los que dirigieron hoy nunca se fundieron con las masas, pero también
puede estar cerca y eso es posible cuanto más y mejor luchemos por ese cambio a
pesar de los riesgos.
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