La escuela como institución política en Paulo Freire
(Resumen del artículo de Rabí Saize Chiria)
Por: Mario Rios Quispe
Introducción
Mi concepción de
la educación tiene como punto central, la lucha de clases que también se
manifiesta en la escuela y en la cual los profesores son parte de esas contradicciones
tanto en la gestión como en la enseñanza con los estudiantes. Freire es uno de
los intelectuales latinoamericanos que trabajó esta idea en su obra “Pedagogía
del Oprimido” por tanto volver a Freire es una oportunidad de conocer en
profundidad la educación de pueblo con el objetivo de la transformación social
y que ha sido uno de sus aportes más centrales que por desgracia muchos
pedagogos le han quitado la vena política de su propuesta educativa; en el
siguiente resumen destacamos los principales argumentos políticos de su aporte
educativo.
Resumen
Para Freire la
educación es un acto político, por lo tanto, enseñar es educar al alumno
posicionándolo políticamente en el mundo, reconoce entonces que la educación es
básicamente una lucha de clases, así entonces cuando se habla de lucha de
clases (enfrentamiento entre grupos sociales) es porque hay contradicción que
está también en lo cotidiano, lo que se interpreta socialmente que nuestra
sociedad es injusta. Podemos inferir de lo dicho que no hay neutralidad, mucho
menos imparcialidad, pensar lo contrario es estar a favor de los opresores, en
pocas palabras no existe término medio.
Justamente Freire
escribe en su libro "pedagogía del oprimido", que no hay oprimido sin
opresores en la cual este último va por la conquista del mundo y de los demás
seres humanos, son sujetos que se aprovechan del poder del oprimido para
enriquecerse. Los opresores crean justicia, moral, religión y educación. organizan
todo el sistema; mientras que los oprimidos luchan para romper el sistema. Así
la escuela en manos de los opresores es instrumento de concientización de las
personas, o sea, instrumento de dominación. Pero el pueblo tiene la posibilidad
de construir el mundo, eso será un verdadero ejercicio de la humanización,
además de la construcción colectiva del mundo.
Por entonces ¿Qué
es deshumanizar? Sería descaracterizar la esencia humana del otro a través de
la dominación, por lo tanto, el pueblo tiene que procurar el desarrollo de la
capacidad, y una primera capacidad es el ejercicio legítimo de la humanización.
Sabemos que los opresores alientan en los oprimidos una visión fatalista de la
realidad, cuando el opresor deshumaniza a otro hombre, él, también se deshumaniza,
porque se niega la oportunidad de participar creativamente con los demás, niega
el diálogo, niega oír otra opinión, niega aprender con el otro, pues, qué duda
cabe que se deshumaniza. Así también cuando los opresores colocan su imagen en
el oprimido, coloca dentro de la conciencia del oprimido la imagen del opresor,
el oprimido pasa a vivir de acuerdo con los valores del opresor. Como ejemplo
práctico tenemos que en el aula esto sucede cuando el alumno cree que es
inferior, o cuando cree que no sabe leer, no puede ver que no existe grado de
superioridad entre profesores y alumnos, pues el profesor es sólo el poseedor
de algunos conocimientos que el alumno no tiene, sin embargo, pueden – ambos -
construir juntos y colaborativamente. La idea según Ferreira es que la
pedagogía del oprimido no es verbalismo, no es idealismo, es un analisis
consciente, crítico del mundo concreto, buscando reconocerlo y conocerlo,
construyendo el mundo de una forma conjunta, profesor y alumno.
En general, tener
presente según Freire que la actuación de los oprimidos no puede ser un
intercambio de posiciones que es el riesgo cuando los oprimidos luchan por su
libertad, en el olvido de que el oprimido de hoy se pueden tornar opresores del
mañana. La lucha debe ser de la destrucción de la relación de opresión. Dice
Freire al respecto: “Cuando los oprimidos alcancen su libertad, los opresores,
pronto denunciarán su rebeldía, su orden, su ataque, su ataque al estado del
derecho, dirán: mira los oprimidos son vándalos, violentos, etc.” Así pues, la
lucha entre opresor y oprimido se refleja en la escuela; la enseñanza del
profesor sólo responde a su necesidad, en su tiempo se le llamaba concepción
bancaria de la educación, hoy podemos decir, educación con bajos contenidos, en
la cual los alumnos no cuestionan el orden establecido, solo se adapten al
mundo y respondan a la alta productividad exigida del sistema económico liberal.
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