Cuando el capitalismo
retrógrado se colude con el fascismo
Por: Mario Rios Quispe
Mucho antes de que se acuñara “oficialmente” el
concepto de globalización, Marx ya había hablado en el Manifiesto Comunista de
ello, donde señala que el capitalismo
genera una economía global; y sabemos que el mayor desarrollo del
capitalismo, el imperialismo, genera una mayor globalización de la economía que
en un determinado momento puede tornarse regresivo.
En este último periodo consideramos que el
capitalismo ha dado un retroceso al coludirse con el sector más oscuro de la
derecha que es fascismo, y que sabemos
insurgió por primera vez en Italia de
Mussolini siendo sistematizado posteriormente por Hitler y que la instaurarse
se pudo visualizar sus principales características como es: el espacio vital,
negación de derechos fundamentales, organización de las masas en torno a las
ideas nacionalistas y como consecuencia resaltar la ideología racial., entre
otros.
Se sabe que uno de los grandes logros del
capitalismo "razonable" es la construcción de una plataforma de vida
donde los límites físicos fronterizos tienden a desvanecerse; a eso se ha
denominado globalización. Las bases de esta plataforma de vida, como la libre
circulación de recursos, de medios/actores de producción económica/tecnológica/científica/etc
han originado convergencia de ideas/motivos//aspiraciones/etc nunca antes visto
en la historia.
Al mismo tiempo esta plataforma de vida ha generado
descalzos profundos en lo generacional, demográfico, tenencia/retención de plusvalía,
y cultural/autóctono, entre otros; generando una sociedad global de acusada
desigualdad que está trayendo consigo tensiones sociales y entre ellos a las
ideas nacionalistas a ultranza.
Los pros de este sistema de vida (conocido
como liberalismo) afectan positivamente a un segmento poblacional. Un
segmento, joven, móvil/ágil/flexible, predispuestos a tomar riesgos de toda
índole, y sobretodo, con muy pocas ataduras a un pasado que nunca les
perteneció; aunque eso también tiene un problema, pues una sociedad como la
nuestra, no puede vivir al sobresalto.
El liberalismo en su forma más cruda ha generado
nuevos "ricos" que será más reducido, y que es lo que genera la concentración del
capital, cuyo afán de riqueza es la excesiva búsqueda de eficiencia económica
vía el "gastar menos" y “producir más” transformando la economía de
información en el ya conocido "sharing economy". El avance
tecnológico ha ayudado mucho (uber, facebook, airbnb, twitter, etc). Los
grandes tenedores de plusvalía mundial han suscrito incondicionalmente el
cambio.
Obviamente los que todavía viven en el pasado
añoran nostálgicamente lo que no va a regresar. Es decir, el capitalismo
inservible y todos los que usufructúan de sus dádivas. Corporaciones
ineficientes, demografías ineducadas/lumpen, actores políticos retrógrados,
etc.
Como se sabrá, toda transformación social toma
tiempo (al menos así lo aprendimos). El problema es que la transformación
actual, se desarrolla a la velocidad de la luz (transversa y horizontal)
respecto de cualquier patrón histórico. Los pilares ideológicos existentes ya
están anquilosados y una nueva forma de pensamiento de seguro, es necesaria.
En ausencia de base ideológica en la actualidad,
las preocupaciones de las gentes son secuestradas por elementos fascistas que
promueven soluciones que no van a durar porque de implementarse seria como
planificar un suicidio anticipado. Brexit, US, Italy, Filipinas, etc. El
peligro de todo esto, son si las válvulas de escape del sistema, son
suficientemente fuertes para aguantar lo que se nos viene...